Todo comenzó el sábado de hace quince días, tenía planes para salir con dos amigos, los cuales son hermanos, pero en el último momento el plan se anuló porque problemas en su casa, me quedé un poco plof ya que me apetecía salir de fiesta, estaba en casa era la hora de comer y mi madre me preguntó “¿Que te pasa cariño? Te veo un poco desanimado”, “no, nada mamá” le respondí que el plan que tenía para esta noche con mis amigos de salir de fiesta se me ha fastidiado y no salimos.
Mi madre me respondió “joo que faena, pero estoy pensando una cosa y que te parece si salimos los dos juntos”, “¿tú y yo?” le pregunté, ella asintió con la cabeza sonriéndome, no me esperaba para nada esa proposición por parte de mi madre.
Antes de seguir os explico, mi madre es una mujer delgada de 48 años, rubia con ojos marrones, con un buen culo el cual siempre aprovecho a mirarle cuando ella no mira. Pilar, mi madre me dijo que desde que se divorció de mi padre siente que no tiene vida y estaba con muchas ganas de volver a salir y disfrutar. Yo me quedé sorprendido con lo que me dijo y le dije “claro mamá me parece una idea estupenda”.
Fue a su habitación y acto seguido me dijo, “¿Me ayudas a elegir conjunto para esta noche?”. Yo fui para allá encantado, no me creía lo que mi madre me acababa de pedir, pero para allá fui. Entré en su habitación y delante de mí se empezó a probar ropa, en ese momento pude admirar el cuerpazo de mi madre para sus 48 años.
Empezó por unos vaqueros con una camisa, un vestido de tirantes que le llegaba por las rodillas y era un poco escotado, al final se decidió por los vaqueros con una camiseta de tirantes blanca, pero antes de cambiarse me dijo “¿qué te parece si me pongo un tanga negro?”. Al preguntarme eso me quedé sin palabras, mi madre preguntándome que ropa interior se ponía. Yo le dije que el negro me encantaba y ese se puso.
Llegó la hora, nos fuimos de fiesta, entramos en una disco y fuimos a la barra para tomar algo. Yo no podía olvidar el cuerpazo de mi madre desnudo y enseguida noté cómo la polla se me ponía dura. Llevaríamos como una hora en la disco, bailando juntos, disfrutando de la noche y pasándolo súper bien cuando mi madre me dijo “cariño voy al baño que me hago pis”. Yo no me lo pensé dos veces, esperé unos segundos y me dirigí detrás de ella.
Entro en el baño y al verme me dijo sorprendida “cariño ¿qué haces aquí?”. Yo no pude evitar decirle “lo siento mamá es que no aguanto más” e inmediatamente la besé en los labios, no podía creerlo me había atrevido a hacerlo.
Ella al principio se quedó sin palabras, de hecho, me dio un tortazo en la cara e inmediatamente me dijo “ay perdóname mi amor” y me respondió con otro beso. Que delicia de beso, me estaba enamorando de ese rico beso, le levanté el vestido, mientras lo hacía me miró a los ojos y yo a ella, fue mutuo.
Le metí dos dedos en el coño a mi madre, no lo recordaba muy bien como era, al quedarme sin palabras creí que estaba en un sueño, pero no, era algo muy real, empecé a tocarle los labios del coño por fuera, notaba que mi madre tenía algo de vello por encima de sus labios, mientras me besaba me susurró “¿Te gusta?”. Yo le asentí con la cabeza y ella me desabrochó los chinos sacándome la polla del pantalón.
Se puso en cuclillas en el baño observando cómo se flexionaban sus piernas y sus pequeñitos dedos de los pies y me la empezó a chupar. Uff menuda mamada me hizo mami en el baño de que pub era todo un sueño.
De pronto alguien llamó a la puerta, nos habían pillado nos cambiamos rápido y nos atusamos bien y salimos del baño rápido. Nos aproximamos a la barra y pedimos otra copa había que recuperar fuerzas después de esa mamada y de la primera vez que me liaba con mami. Pasado un rato le dije a mamá, “¿te apetece dar una vuelta?”. Ella me dijo “claro cariño vamos a dar un paseo”.
Salimos del pub y allí en la misma puerta nos dimos un beso, enseguida mamá me dijo “me encanta como me besas mi amor”. Acto seguido le confesé que llevaba mucho tiempo pensando en ella y al oírme decir eso, se emocionó y me dio un beso. Le confesé que me encanta verle con las uñas pintadas de los pies y me dijo “¿Te gusta cariño? A tu padre no le gustaba y lo dejé de hacer” y le dije “pues yo quiero que lo hagas porque te sienta genial”.
Seguimos paseando y en medio de una calle nos apartamos a un lado, le levanté el vestido y le aparté el tanga haciéndole un dedo en medio de la calle, mi madre se puso a mil y me dijo “cariño me tienes muy cachonda” y le dije “¿quieres que vayamos a casa?”. Ella me dijo “me parece perfecto cariño”.
Al llegar al portal nos besamos y le dije que se quitara el tanga, subió a casa sin tanga y sujetador no llevaba, podía ver cómo se le marcaban los pezones de esa 90C de pecho que tiene mi madre. Abrimos la puerta de casa y fuimos a la cama, nos desnudamos y directamente le dije “mami te quiero follar”, “vamos cariño -me dijo- vamos a mi cama”.
Nos desnudamos, no podía creerlo tenía a mi madre totalmente desnuda y con unas ganas tremendas de follar, las mismas que tenía yo. Me quedé mirándole el coño a mi madre y me dijo “¿Te gusta?”. Era la primera vez que veía el coño a mi madre sin tener que espiarla, con los labios algo salidos y con vello en el coño, pero recortado y en forma de triángulo con el pico hacia abajo, no podía parar de mirarlo y me volvió a repetir “¿Te gusta cariño?”. Asentí con la cabeza y le dije “quiero comértelo”, se tumbó en la cama y le rodeé las piernas con mis brazos metiéndole la lengua hasta dentro por su coño, ¡qué gemidos! Unos gemidos que jamás olvidaré.
Mi madre por su parte me la empezó a chupar, se puso de cuclillas en el suelo de su habitación como lo había hecho anteriormente en el baño de aquel bar mientras ella por su parte se acariciaba y se tocaba su jugoso coño. Enseguida se la metí, empecé a penetrarla lentamente y fui aumentando la velocidad dándole bien fuerte al final para conseguir que ella se corriera al poco de penetrarla. Para terminar, me corrí en sus tetas dando paso a un relax mutuo en la cama de mami que jamás olvidaré.