Mi esposa Andrea ya había tenido su primera experiencia sexual con mi consentimiento, pero esta era la primera vez que la vería, habíamos acordado con mi amigo Daniel que iríamos a su casa para presentarle a mi esposa, y si había química podría hacer realidad mi ya concurrente fantasía (mirar a mi esposa ser follada por otro hombre).
Era la noche de un sábado, Andrea se vistió de lo más normal para la ocasión, cabe decir que lo que se ponga le va bien, Andrea es una morena latina de 28 años, 1.75 piernas largas senos medianos y duros, hermoso trasero, cabello ondulado y una boca pequeña y hermosa, aquella noche fue de jeans ajustados, realizaban sus curvas, blusa holgada con escote en la parte de atrás que dejaba ver ese tatuaje de colibrí, el cabello suelto y zapatos con poco taco.