Si alguna persona que lee este relato me viese caminando por la calle llevando a mis hijos a la escuela o comprando en el mercado, ni se detendrían a mirarme, llevo un perfil muy bajo, habría que ser muy buen observador para darse cuenta que debajo de las prendas que utilizo cuando salgo a la calle se mueve un cuerpo que es indirectamente proporcional con mi apariencia externa, menos aún ustedes podrían imaginar lo que esa mujer sería capaz de hacer en circunstancias que están muy lejos de sucederle a un ama de casa apegada a las tareas hogareñas y de perfil sumiso.
Sexo con una cougar
Hola me tarde un poco pero estoy de nuevo aquí para contarles una historia que sucedió con una mujer de 60.
Todo paso en mi pasó cómo repartidor nocturno, cogía con Carmen y mi lívido se fue al cielo, manejaba seis tiendas por noche, y con todos me trataba de llevar bien, en esas tiendas cambian de personal seguido ya que no cuidan la rotación de personal.
El papá de mi mejor amiga
Cuando tenía 18 años, aproximadamente, mi mejor amiga, a quien llamaremos Regina, hizo una fiesta en su casa. Ella era la amiga que toda chica quiere tener, es divertida, amable, confiable y al ser la única hija del segundo matrimonio de su papá, era consentida.
El señor, Alberto, tenía unos 40 años quizás un par de años más. Alto, tez blanca, pero algo bronceado, pues disfrutaba de salir a correr y hacer ejercicio. No era musculoso, pero tenía unos pectorales firmes y brazos algo marcados por hacer gimnasio. Como buen señor, siempre estaba al pendiente de su princesa.
La madre de mi amigo Miguel
Mi nombre es Ricardo, y esta historia paso de verdad, hace un par de años cuando apenas había cumplido 18 años. Yo en ese entonces me calentaba facil como cualquier muchacho, y no perdía oportunidad.
Era una tarde de verano, y mi amigo de toda la infancia, Miguel, me había invitado a su casa para celebrar su cumpleaños con un asado. Mi amigo vivía solo con su madre Cecilia, su padre habia fallecido hace algunos años y su hermana se encontraba viviendo en otra ciudad. Ella siempre fue un amor con los mas cercanos a Miguel, atenta y muy maternal con cada uno de los muchachos.
Sexo con la diosa de mi cuñada
Te invito a leer mi primera confesión, donde detallo mi aventura con mi suegra, ya que ambas historias están íntimamente conectadas.
Desde el primer instante en que la vi, mi cuñada me cautivó. Es, sin duda, una mujer exquisita. Su atractivo es innegable: un trasero voluptuoso y delicioso, unos senos enormes y redondos e irresistibles, y la estatura baja que tanto me excita. Es la perfección de pies a cabeza. Mi esposa también es bellísima y se le parece mucho (la principal diferencia es su altura y su cabello), pero bien sabemos que lo prohibido ejerce una atracción más intensa. ¿Y quién no ha fantaseado con su cuñada?
Mi esposa, mi cuñada, un trío perfecto
Recordando un poco, llevo casado cuatro años, mi esposa y yo tenemos 34 años y la hermana de mi esposa tiene 41 años y una hija de 22. Ambas, mi esposa y mi cuñada son muy guapas, buenas piernas, buenas colas, pero lo que más me gusta de las dos es que tienen senos grandes. Mi cuñada por su lado está bien conservada para su edad, y lo mejor de todo, es divorciada. Hasta ahora por cosas del destino con mi cuñada he tenido sexo por tres ocasiones; no se podría decir que hicimos el amor porque lo nuestro es más deseo y lujuria. Ahora contaré cómo fue la mejor nueva experiencia que nos pasó, para lo cual sería bueno que lean nuestro anterior encuentro.
El primer trío con mi esposa
Hola, mi nombre es Daniel y mi esposa Carol está es la segunda experiencia que tuvimos y como comenzamos a ser más liberales y experimentar otras cosas.
Después de enterarme de que mi esposa me era infiel y confrontarla y preguntarle por su infidelidad el sexo era más desenfrenado y lleno de pasión, me gustaba preguntarle como se la cogía su amante y que le gustaba más.