Nunca imaginé que aquella mañana de enero mi vida tendría tal vuelco, que hasta el momento no he podido asimilar todo lo que me ha pasado estos años. Mi relato quizás busque una catarsis que puede amilanar un poco lo que mi consciencia a veces me recuerda. Provengo de una familia de clase media; mi padre un ingeniero de petróleos y mi madre una arquitecta de cierta notabilidad en mi ciudad. Tengo una hermana mayor que se casó hace 3 años y se fue a vivir con su marido.
Pervirtiendo a un matrimonio
Los que hayan leído mis anteriores relatos, recordaran como unos amigos me habían llevado a su casa de campo, donde tuve una aventura, con un negro muy bien dotado que les cuidaba las caballerizas, mientras ellos dormían la siesta, al regresar, fui a comprobar si seguían dormidos, efectivamente lo estaban y desnudos encima de la cama, sentí un fuerte deseo de pervertirlos, y en la siguiente visita que hice con ellos comencé a desarrollar mi plan.
Un breve encuentro entre casados infieles
“Dame una razón para seguir amándonos”. La frase de su esposa aún resuena en su cabeza desde hace días, desde aquella noche, mientras remueve con la guinda el Manhattan que se está tomando en la barra del Dry Martini.
Sexo con la chica de la limpieza
Es conocido que el escritor Georges Simenon necesitaba echarse como mínimo ocho polvos al día con otras tantas mujeres distintas (sin contar los que tenía con su esposa del momento) para estar satisfecho y poder así escribir desahogado.
Marcus no le va a la zaga. Aquel día, tras la sorpresa que tuvo Marta al verlo en el local, la dejó follando en el despacho con Elsa y Aida y, como era su costumbre, se fue al gimnasio.
Encuentro ardiente en el tren
A esas horas del mediodía el vagón del tren iba abarrotado y yo le estaba dando vueltas a cómo continuar mi relato.
Con un libro de Emily Dickinson abierto sobre las piernas, miraba distraído por la ventana cómo el mar iluminado parecía deslizarse junto al trazado de las vías.
Con mi esposa buscando jovenes
Mi actual mujer se llama maria, ella tiene 50 años yo tengo 6,tiene aún cuerpo estupendo, es alta, piernas torneadas para su edad, unas chciches que le gusta lucir con escotes pronunciados y lo mejor creo yo son sus nalgas que las tiene paraditas y le lucen mucho con mallas y faldas ajustadas.
Mis cuñadas estrechan relaciones
La siguiente vez que me conecté apareció la imagen del salón de la casa de Mirtha y Tina, que los que sigan mi historia quizás recuerden que eran primas entre ellas, pero además estaban casadas con dos de mis cuñados. Se veía que Tina acababa de llegar, y Mirtha la saludó con un:
-Bienvenida prima, nuestro suegro me ha contado que me visitarías y cuál es nuestra misión.