Ese día estaba tranquila en casa cuando recibí una llamada de mi suegro, cuando les respondí me ordenó:
-Dentro de un momento va a sonar el timbre de tu casa, cuando lo haga sin preguntar ¿Quién es? Vas a darle al mecanismo para abrir y te vas a ir a tu cuarto, te vas a poner las bragas más sexys que tengas y luego vuelve al salón.
Me pareció algo extraño, pero si algo había aprendido desde queme convertí en una putita al servicio de mi suegro era a obedecerlo, no solo por deber sino porque solía ser el principio de aventuras muy morbosas.
Así que cuando sonó el timbre abrí y me dirigí a mi cuarto, elegí unas bragas rojas y volví al salón, lo que encontré allí me sorprendió y me hizo comprender lo que mi suegro quería que hiciera, en el salón, sentados en el sofá y completamente desnudos estaban mis cuñados, los hermanos de mi marido, Fernando tomó la iniciativa, se levantó del sillón, vino hacia mí, me beso en la boca y me dijo:
-Hola cuñada, esto es como había dicho nuestro padre que sería, tú nos recibirías como una puta, que por lo que veo es lo que eres, y nos darías mucho amor a los cuatro, es su venganza contra tu marido, por haberse revelado contra él, jajaja.
Y se puso a sobrarme las tetas, mientras decía:
-Con lo que a mí me ha gustado siempre esas tetorras,
Siguió sobándomelas un rato hasta que otro de los hermanos, Manuel le dijo:
-Tío no lo quieras todo para ti dejamos, un poco para los demás.
Su hermano accedió, y Fernando se puso detrás de mí y desde esta postura se puso el a sobarme las tetas. Estuvo otro rato tocándomelas, hasta que Oscar, otro de los hermanos dijo;
-Compartámosla entre todos.
Manuel y Fernando primero me quitaron las bragas, dejándome completamente desnuda, como estaban ellos, y luego agarrándome me condujeron donde estaban sentados Oscar y Pascual y me sentaron entre las rodillas de los dos, pascual le dijo a Oscar:
-Hermanito somos los dos únicos que aún no le hemos sobados las tetas a la zorra de nuestra cuñada, ¿Se las chupamos?
A Pascual la idea pareció gustarle y llevó su boca hacia uno de mis pezones, mientras su hermano me hacia lo mismo con el otro, debería haberme sentido muy sucia por lo que estaba haciendo, pero la verdad es que me sentía muy caliente. Mientras Fernando y Manuel que seguían de pie se pusieron a acariciarme el coño
Estuvimos así hasta que Fernando dijo:
-Todo esto está muy bien, puta, pero creo que ya es hora de que empieces a chuparnos las pollas, que nos las tienes a todas más duras que el palo de una bandera.
Por mucho que su tono fuera grosero, cosa que debo reconocer no me molestaba, sino que al contrario me excitaba, sabía que llevaba razón, así que me levanté de las rodillas de mis cuñados, con las piernas rectas me doble hasta que mi boca contactó con la polla de Pascual y en esa postura me puse a chupársela, este comenzó a gemir, mientras Manuel y Fernando siguieron tocándome el coño, el primero metió uno de sus dedos dentro de mu coño y dijo a su hermano:
-Joder, esta zorra tiene el coño empapado se nota que está disfrutando a tope.
Seguí en la misma postura un rato, hasta que decidí arrodillarme y seguir chupándosela a Pascual, pero entonces Fernando dijo:
-Zorra, ya está bien de hacer de calientapollas, es hora de que seas una puta con todas las de la ley.
Los demás me ayudaron a ponerme encima de la polla de Manuel y comencé a subir y bajar, él dijo:
-Que bien lo haces puta.
-No te olvides de los demás, dijo Fernando.
Así que pedí a este y a Pascual que acercaran sus pollas a mis manos y se las comencé a acariciar.
-Las meneas muy bien, dijo nuevamente Fernando.
Mientras Manuel no solo disfrutaba de mi cabalgadura, sino que llevó sus manos a mis tetas y se puso a acariciármelas, pero Oscar se sentía un poco al margen y poniéndose encima del sofá, acercó su polla a mi boca y dijo:
-Puta, chúpamela.
No me hice de rogar y acercando mi boca a su polla se la chupé, el nada más que su miembro entró en mi boca se puso a gemir, y dijo.
-Hermanitos no cabe duda de que nuestra cuñada es una verdadera pita, no se si tener pena de nuestro hermano mayor por ser un cornudo, o alegrarme por el por la mujer tan zorra que tiene, le debe de hacer disfrutar mucho.
En esos momentos yo sentía que estaba en una situación increíble, mientras tenía la polla de Manuel dentro de mi coño, tenía la de Fernando en mi boca y estaba menando las de mis otros dos cuñados, supongo que era de ser muy puta, pero, era algo extremadamente placentero que me hacía sentirme muy mujer.
Fue en ese momento cuando Manuel dijo:
-Que me corro.
Y efectivamente sentí como una gran cantidad de leche salía de su polla y regaba mi coño, les pedí a mis cuñados que me dejaran moverme para adaptarme a la nueva situación, saqué mi polla de la boca de Manuel que dijo:
-Ahora me toca tu otro agujero.
Solté las dos pollas que tenía en mi mano y me levante, le pedí a Manuel que se pusiera de pie, y yo arrodillada me metí su polla en la boca y comencé a chupársela para dejársela bien lumpia, y en ese momento Oscar dijo:
-Déjale la polla ya, él ya se ha corrido dentro de ti. Ahora nos toca a los demás.
Además, dijo Fernando, me estoy dando cuenta de que esta zorra, todavía no ha usado su culo.
Y comenzó a acariciármelo, se le notaba que tenía ganas de darme por ahí y desde luego no era una idea que me pareciera mal. Así que le pedí que se sentara sobre el sofá, me puse encima de él y poco a poco fui bajando, le pedí que sujetara su polla y poco a poco la fue introduciendo dentro de su culo.
-Fijaros que puta es nuestra cuñada, mi polla ha entrado en su culo como su nada, ya os figo que nuestro hermano mayor tiene unos cuernos de campeonato, jajaja, dijo, Fernando.
Sin hacer ningún casi a sus palabras yo comencé a moverme en ese momento Oscar dijo:
-Me toca a mi tu boca.
Y me acercó su polla lo suficiente para que yo pudiera metérmela en esa parte de mi cuerpo, cosa que hice muy contenta, Manuel y Pascual acercaron sus pollas a mis manos y yo me puse a masturbarlas, en el caso de Manuel su polla aún tenía restos de semen, así que al poco de tenerla en la mano saqué la polla de Oscar de mi boca, y lamí los restos de semen que se habían quedado en mi mano, después me volví a meter la polla de Oscar en mi boca y la continué masturbando me sentía a la vez muy puta y muy diosa, aunque sin duda mis cuñados solo veían en mí lo primero.
Pascual y Manuel comenzaron a acariciarme las tetas, en esta situación yo comencé a sentirme en la gloria y no tarde en llagar al orgasmo, Fernando se dio cuenta y dijo:
-Hermanitos, nuestra cuñada se ha corrido, se nota que a la muy guarra le gusta el sexo duro, jajaja.
En ese momento pené en lo hipócritas que eran entre ellos, todos se habían follado a las mujeres de todos, pero ninguno lo reconocía parecía que el único cornudo era mi marido, que también se había follado a las mujeres de los demás.
Me decidí a aumentar el ritmo de masturbación de las pollas que tenía entre mis manos, quería que se corrieran, Pascual no se había corrido antes, y no pudo resistir mucho tiempo los toqueteos de mis manos y se corrió llenando mi mano de su leche, otra vez me saqué la polla de Oscar de mi boca y lamí con ella mi mano hasta dejarla limpia de semen, Oscar dijo:
-Joder zorra, así que me chupas mi polla con la boca llena de la leche de mis hermanos.
-¿Y eso te disgusta cuñadito? Le pregunté.
-Jajaja, respondió él, la verdad es que me da un fusto muy especial
Oscar se puso a descansar, mientras yo seguía dándoles gusto a sus hermanos con distintas partes de mi cuerpo y fue precisamente Oscar el siguiente en correrse, soltó un montón de leche que fue a para a mi boca, y no desperdicie ni una sola gota, Manuel, mientras seguía disfrutando de mi culo dijo:
-Si supiera el cornudo de nuestro hermano que los huecos de la zorra de su mujer reciben leche de muchos tíos.
El siguiente en correrse fue Pascual, su leche resbaló por mi cuerpo, en ese momento solo Manuel seguía con su polla dentro de mis agujeros, sus hermanos comenzaron a decirle:
-Venga hermano correteé.
Y Manuel hizo caso de sus hermanos, y soltó una gran cantidad de leche dentro de mi culo.
Les dije que iba a salir a limpiarme, pero Oscar dijo:
-Ni hablar cuñada, somos buenos hermanos y no nos importa compartir tu cuerpo con la leche de vosotros, fíjate lo buenos hermanos que somos que estamos compartiendo la mujer de nuestro hermano. Y tu culo me lo pido yo ahora, Pascual creo que ahora te toca su coño.
El aludido se mostro de acuerdo, y se sentó en el sofá yo me puse encima de él introduje su polla en mi interior y, sentada encima de é me puse a cabalgarle, fue en ese momento cuando Oscar dijo:
-Cuñada, haya voy,
Y sentí como una polla taladraba mi culo, que estaba bie lubricado a causa de la corrida anterior cuando la tuvo dentro del todo añadió, dirigiéndose a sus hermanos:
-Menudo culo tiene la zorra de nuestra cuñada.
Y se puso a moverse dentro de mi trasero. Manuel Y Fernando estaba con sus pollas quietas, pero estás, ante lo que estaban contemplando, se estaban poniendo bien duras, así que les dije:
-Cuñados me da pena ver vuestras pollas así, dejar que las de cariño
Ellos se acercaron uno por cada lado, y yo cogí sus pollas, cada una con una mano y me puse a acariciárselas, yo estaba que alucinaba, tenía cuatro pollas para mí, y a sus cuatro dueños disfrutando, y encima pensando que estaban haciendo muy cornudo a su hermano mayor. En ese momento me di cuenta de que mi boca estaba libre, y acercando la polla de Fernando a ella, me la metí en la boca y me puse a chuparla.
Me parecía un ejemplo de zorrería completa, y eso me hacia sentirme maravillosamente bien, las pollas de Pascual y Oscar casi se juntaban, mis cuatro cuñados gemían como lo que eran, unos auténticos cerdos, me hacían disfrutar como una cerda a mí también, pero en cierto sentido pensaba que se merecían unos buenos cuernos.
No puede evitar correrme, y en ese momento saqué la polla de Fernando de mi boca y di un gemido al parecer extremadamente fuerte.
-Se ve que la zorra de nuestra cuñada se ha corrido, dijo Manuel.
Pero ellos no parecía que fueran a aguantar mucho más, fue Oscar el primero en correrse, dentro de mi culo mezclando su leche con la de su hermano dentro de mi coño, en ese momento se salió, mientras decía:
-Hermanos, tenemos que reconocer que la zorra de nuestra cuñada es mejor que las chicas de la oficina.
En ese momento Pascual dijo:
-Ahora soy yo quien se va a correr.
Y sentí como otra gran cantidad de leche salía de su polla y se distribuía por todo mi coño.
Cuando eso ocurrió me bajé de encima de Pascual, tenía mis dos agujeros llenos de leche, pero a ellos esto parecía excitarles y divertirles a la vez, me puse en el suelo de rodillas y continue, chupándole la polla a Fernando y acariciando la de Manuel
Este no tardó mucho en decir:
-Creo que soy el siguiente.
Y su polla soltó una gran cantidad de semen que regó mi mano, en ese momento me encontraba un poco cansada y no pensé en lamerla, además tenía la polla de Fernando en mi boca, que parecía resistirse a mi mamada, y por supuesto no lo iba a consentir, seguí chupándola hasta que él dijo;
-Me corro.
Y nuevamente la leche procedente de su polla cayó dentro de mi boca, y la verdad su sabor me pareció divino.
Después de esto descansamos un momento, pero Fernando comenzó a acariciarme las tetas, llevó su polla hasta ellas y me pido que las apretara, comenzó a moverla entre ellas, esta comenzó a ponerse dura nuevamente, cuando la tuvo en forma me pregunto:
-Dime cuñada puta, ¿Estas agotada, o te atreves a seguir zorreando?
-Por supuesto que puedo seguir follando con vosotros hasta dejaros agotados, le respondí.
Fernando se tumbó en el suelo, boca arriba, yo me pause a cuatro patas y llevé mi boca hasta su polla, se la chupe un poco y cuando se le puso durísima me puse encima de é y comencé a cabalgarle.
De repente noté como una polla me taladraba el culo, que estaba bien lubricado por el semen de las anteriores pollas que se habían corrido dentro de él, al darme la vuelta para ver quien era me encontré con que era Pascual, notaba que se movía en mi interior con mucha ansia, parecía que estaba en el último polvo de su vida.
Osar se acercó a mi y puso su polla ceca de mi boca, estaba un poco morcillona por lo que me decidí a darle un buen tratamiento, primero saqué mi lengua y se la lamí, el al sentirla dijo:
-Cuñada, creo que con tu boca resucitarías un muerto.
Solo me quedaban las manos, Pascual sujeto mi cuerpo para que se mantuviera en posición de cuatro patas. Con una de mis manos cogí la polla de Manuel, y me puse a acariciarla, nuevamente los cinco estábamos gozando a tope, Fernando en un momento determinado dijo;
-Veo que además de puta, eres ninfómana cuñada, con la cama que estas llevando esta tarde y como si nada.
Seguimos follando saber que tenía las pollas de mis cuñados sobre mi cuerpo me hacían sentirme una especie de diosa zorra, seguimos así hasta que sonó el teléfono de Manuel y este dijo:
-Le había dicho a la zorra de la secretaria de nuestro padre que me mandara un mensaje cuando nuestro hermanito saliera de la oficina, debemos terminas.
Me sacaron sus miembros de mi cuerpo, me tumbaron en el suelo y se mastrbaron encima de mi hasta correrse sobre mi cuerpo, después se vistieron y se fueron, yo primero me duche y después limpie la habitación para que no quedara rastro de nuestra actividad.