Fue en un mes de septiembre, ella era una mujer de cabello largo y negro, estatura media, de ojos color café oscuro, de piernas gruesas y una nalga redonda… Sus senos habían pasado de talla 36 a 34 ¿la razón? Ella tenía 6 meses de embarazo.
Hacía meses no nos veíamos dado que estábamos en ciudades distintas, pero aun así dialogamos frecuentemente. Una vez fui a la ciudad donde ella estaba residiendo y le llamé a ver si podíamos vernos y ella accedió. Debo decir que si bien estaba embarazada se veía muy muy linda y sexy. De entrada me impresionó lo bien que se veía dado que ella me había comentado que no se sentía tan linda últimamente y vaya que estaba errada en ese comentario. Nos vimos a la hora del almuerzo, en un restaurante de comida italiana (a ella le encantaban las pastas) y por ello decidí invitarla a ese sitio.
Ella pidió unas pastas fetuccini con salsa carbonara, ensalada y un filete de salmón y un jugo de frutos amarillos. Yo en cambio pedí unos canelones de pollo y champiñones y una copa de vino. Comimos en ese lugar y ella me había dicho desde hace tiempo atrás que deseaba conocer una nueva heladería italiana que habían inaugurado y no había podido ir entonces luego del almuerzo y posterior a la cita médica de control prenatales fuimos a Antonia’s Gellateria.
Mientras disfrutábamos de nuestro delicioso helado artesanal italiano, ella comenzó a sonreír sin motivo alguno, y le pregunté que había pasado y ella me dijo (…) Es que me acabo de acordar de lo que dijo la médica… Que si tú y yo éramos esposos… Te pusiste nervioso… Y ella luego dijo que pena mi imprudencia es que hacen bonita pareja… Y ella seguía sonriendo y…
En ese momento le dije (…) Si es cierto me puse nervioso (…) -pero ella no sabía que me gustaba mucho- y te confieso que a pesar de no haberte visto durante mucho tiempo te vi más linda que la última vez que te vi y ello a pesar que dices que no te sientes linda desde el embarazo (…)
Ella quedó en silencio se sonrojó mucho, y agachó la mirada y yo me excuse de lo dicho no quería incomodarla y cuando puse mi mano en su rostro para así mirarla nuevamente me dijo (…) Yo también he sentido cosas por ti (…) E -hizo una pausa – quería verte para saber si aún sentía cosas por ti (…) Ella estaba soltera desde hace cuatro meses y yo estaba divorciado desde hace cinco años (…)
Hubo un silencio incómodo por un tiempo solo nos mirábamos hasta que ella se decidió y me dio un beso (…) Y me dijo hace tiempo deseaba besar tus labios (…) Y si sé que estoy embarazada y tal vez no desees ver mi cuerpo desnudo dado que seguramente anhelas mi otro cuerpo y yo la interrumpí y le dije yo te deseo sin importar si el estado en el que estás y empezamos a besarnos y ella que vivía sola en un apartamento de hace ocho años me dijo que estaba dispuesta que pasaran más cosas y me dijo lo has hecho con una embarazada? Y le dije que no y me dijo, hoy será tu primera vez si en verdad me deseas hoy me conocerás desnuda.
Y así fue, fuimos a su apartamento, antes de ingresar de prender el carro comenzamos a besarnos en el carro, y ella me tomó mi mano izquierda y se la llevó a su vagina, oh sorpresa estaba supremamente mojada, no me esperaba que estuviera así y ella me dijo mira como me tenés.
Su apartamento quedaba cerca al lugar donde estábamos así que llegamos pronto, una vez ingresamos al apartamento, ella me dijo que me sentara en el sofá, y que si deseaba vino o cerveza le dije que vino estaba bien, ella me sirvió una copa de vino tinto y me dijo que la esperara que iba a la habitación a dejar los documentos del examen, pero cuando regresó. Vino con una bata color negra, transparente y una diminuta tanga que con sus nalgas se veía muy pequeña, se veía muy sexy.
Y empezamos a besarnos suavemente sin prisa, ella llevó su mano a mi verga y sintió que yo estaba muy erecto, que ya estaba excitado, mientras ella hizo ello, yo poco a poco comencé a quitar su blusón y por primera vez tenía sus grandes senos frente a mi sin nada que ocultara su tamaño real era muy lindos, redondos, con pezones color café claro, ella empezó a acariciarlos y me dijo te gustan? Y dije si por supuesto y dijo que esperas para chuparlos y empecé a chuparlos lentamente, yo quería hacerle el amor, quería ir despacio sin prisa y recorrió cada rincón de sus bellos y grandes senos y luego baje a su zona abdominal la acaricie suavemente y con varios besos y llegué a su vagina, le corrí un poco al lado izquierdo y ella me dijo estoy lista para ti.
Ella estaba de pie y yo en el suelo empecé chupar y lamer su húmeda y muy caliente vagina, estaba muy muy caliente mientras metía mis dedos en su vagina y chupaba su clítoris ella se estimulaba su senos, dos dedos de mi mano derecha estaba dentro de su vagina y mi mano izquierda estaba acariciando su culo grande, sentía cada vez más fuertes sus gemidos, sentía que se miraba más y más, hasta cuando me dijo me voy a venir no pares y yo hice justamente lo que me pidió, seguir chupándole, seguir acariciando su vagina con mi lengua, con mis labios, con mis dedos hasta que ella se vino en mi boca ella temblaba, su piel se erizó completamente y cuándo ya dejó de temblar, me dijo que rico me chupaste, me encantó.
Ahora es mi turno, dijo ella, me bajó el jean y comenzó a acariciar mis piernas con ambas manos y me dio una nalgada fuerte con su mano derecha, me quitó la camisa y empezó acariciar mi pecho mientras me besaba ya no eran besos lentos eran besos muy intensos. Yo sentía que ella estaba esperando que se diera este día, sentía que estaba sedienta de mi así como yo de ella y empezó a chuparlo, comenzó a besarlo, desde la base del pene y lo lamía todo y se lo llevó a su boca primero comenzó a besar el glande y luego me dijo tenés una verga grande y gruesa y se la empezó a tragar lentamente, sin prisa pero con una habilidad erótico y sensual única y empezó a chupármela, mientras me chupaba acariciaba mis piernas y bolas… Que rico se sentía y luego de un rato de chuparlo me dice… Sabes, quiero montarme y sentirla toda dentro de mi. Y así fue.
Ella se puso de espalda a mí y empezó a cabalgar, que rico se sentía entrar en esa vagina caliente y húmeda, mientras ella se movía hacia adelante y hacia atrás y yo veía esas nalgas grandes como se movía, acariciaba sus tetas… Que rico se movía… Ufff… Mmmm… Que rico se siente me decía. Y luego lo sacó y me dijo vamos a mi cama quiero que me lo metas de lado y así fue entramos a su habitación y ella se acomodó y se puso de lado y empecé a metérsela en esa posición que ella había elegido, me movía suave y luego rápido mantenía un ritmo y luego le dije quiero hacerlo sentado y me senté en al borde de la cama y la puse de espalda y le dije ahora soy yo quien llevará el ritmo.
La tomé de sus manos las lleve un poco hacia atrás y empecé a darle duro, ella gemía intensamente. Y su gemido se mezclaba con el sonido de sus nalgas al golpear con mi zona genital, le di duro, me gustaba como ella gemía y cómo pedía que le diera duro hasta cuando sentí que estaba por venirme y ella antes de ello me dijo no te vengas quiero que me eches tu leche en mi boca y así fue. Al sentir que ya estaba por venirme, le saque mi verga y ella comenzó a chuparla y así terminé de pie al borde de la cama y ella sentada agarrando con ambas manos mis nalgas y chupando y tragando cada gota de leche de mi verga dura, grande y gruesa.