Hola chicos, me llamo Daniela, la historia que contaré pasó hace algunos años, lo ocurrido cambió mi vida por completo, estoy un poco nerviosa ya que no quiero ser juzgada por mis actos, pero he sentido la necesidad de contar mi aventura.
Soy de algún lado de México, no quiero sonar engreída, pero me considero una chica atractiva, tengo 28 años, soy pequeñita tan solo mido 1,59 de altura, de tez clara, cabello largo y rubio, ojos cafés, labios carnosos, con enormes tetas naturales talla 38H, no hago tanto ejercicio, pero mantengo una buena figura con vientre plano, caderas anchas, piernas largas y un culo duro y firme, quisiera decirles que soy una mujer recatada, pero por el tamaño de mis pechos eso es casi imposible, ni tampoco es que lo quiera ser, disfruto mucho tener sexo y siendo sensual en todos los aspectos pero eso no significa que se una puta que se mete con cualquier hombre.
Como les había comentado esto ocurrió hace algunos años, en aquel momento llevaba una relación de 3 años con Erik (mi novio), él es mayor que yo por 4 años, es un chico atractivo, de tez morena, cabello negro, más alto que yo y con buen físico.
En ese momento estábamos buscando una casa para hacer nuestro nido de amor, pero debido a nuestro presupuesto no habíamos tenido éxito, por suerte pudimos encontrar una linda casa un poco alejada de la ciudad, era muy amplia, con una cocina muy bonita, una terraza y una pequeña piscina, el único inconveniente es que la teníamos que compartir con el dueño.
Él se llamaba Claudio (tenía unos 53 o 56 años pero no aparentaba esa edad, alto, de tez morena, cabello corto negro, con muy buen físico, de rostro varonil y atractivo), nos platicó que vivía solo, su esposa había fallecido hace varios años y sus hijos ya estaban grandes y tenía nula comunicación con ellos, aceptamos vivir con él y desde el principio nos llevamos muy bien, él era un tipo muy agradable, divertido, simpático aunque también un poco pícaro y mirón conmigo, pues cada que estábamos solos no perdía la oportunidad de decirme algún cumplido o piropo.
La verdad nunca me molestaron sus palabras es más me gustaba escucharlo por lo que dejé que esto se volviera más común hasta hacerse una costumbre, cada vez pasábamos más tiempo con él y sobre todo yo, pues cada que mi novio se iba a trabajar me quedaba a solas con él.
Yo empecé a tener una atracción hacia Claudio, me gustaba su forma de ser, su voz, su liderazgo que tenía con mi novio y como lo manipulaba con tal de estar a solas conmigo, había veces que Erik salía de viaje por algunos días y Claudio me invitaba a salir en las noches, pero siempre con el permiso de mi novio ya que Claudio hablaba con él y mi novio nunca se negaba.
En una noche calurosa Claudio le hablo a Erik para que bajara a la piscina a nadar y refrescarse, él dijo que si. Llegamos a la alberca me quite mi ropa y me quedé en mi sexi bikini blanco, Claudio se quedó con la boca abierta viendo como rebotaban mis tetas con cada paso que daba, “déjame tomarte una foto” dijo Claudio y dije que si, mi novio no dijo nada solo agachó la mirada porque se sentía intimidado por él, veía a Claudio como gozaba y babeaba por tomarme esa foto, nos pusimos a platicar y entre la plática Claudio le dijo a Erik.
-¿Qué pasaría si me robo a su mujer un fin de semana para irnos a la playa?
Mi novio no supo que decir ya que se sentía intimidado, él se paró y se metió a la casa dejándome a solas con Claudio en la alberca platicando, nos salimos del agua y Claudio se me acercó con una toalla para secarme, se pegó hacia mi poniendo su verga en mi espalda, sentí su bulto y me quede impresionada pues se sentía de buen tamaño, mientras secaba mi cuerpo no perdía la oportunidad de toquetearme un poco con sus manos grandes y ásperas, yo no puse nada de resistencia pues me encantaba el toque de sus manos callosas sobre mi suave piel, acerco su cara a mi oído y me susurró:
-Te deseo demasiado Dani, me gustas, me encantas y quiero probarte
Sentí su polla en mis nalgas, él me tomó de la cintura y con fuerza me empujaba su verga sobre el bikini, reaccioné y me separé de él y me fui de ahí, al llegar a mi casa Erik me dijo:
-¿Qué onda con Claudio, te gusta? -Me quedé callada- Sé que te gusta y yo siento mucho morbo de verte con él y a la vez siento celos, pero me gustaría que cogieras con Claudio. -Me quedé sorprendida de lo que me dijo mi novio.
-¿Estás seguro de lo que dices?
-Si, mucho, sé que tú también quieres coger con él, ¿o no es cierto? -no dije nada solo agaché la cabeza.
-Mañana hablaré con él para arreglar esto
Esa misma noche me mandó mensaje Claudio pidiéndome una disculpa, no le contesté, al siguiente día me quedé sola en casa pensando en Claudio y lo que me dijo Erik, días después me dijo mi novio:
-Ya lo pensé y quiero que estés con el -me puse muy nerviosa de lo que me dijo.
-¿Estás seguro y vas a aguantar?
-Quiero ver con mis ojos como te coge ese hombre que tanto deseas
-Está bien, espero que no te retractes de tu morbo, porque a mí me gusta él y quiero que me coja
Llego el día acordada por ambos, mi novio y Claudio me dejaron todo ese día sola para que me preparara, estaba súper nerviosa pero a la vez muy ansiosa de que llegara la hora de estar con él, toda la tarde me la pase arreglándome, me quería ver súper perra para sorprender a Claudio.
Tomé un largo baño y aproveche para depilarme los pocos vellos de mi vagina, saque toda mi ropa y elegí un sostén de media copa de encaje negro el cual hacia conjunto con mi tanga de hilo transparente, me puse un vestido de tirantes rojo que me llegaba a la mitad de los muslos con algo de escote, con unos tacones de tirantes altos y con el cabello suelto, me vi al espejo y era toda una puta, sabía que cuando me viera Claudio se quedaría babeando, parecía que mis tetas en cualquier momento romperían el vestido, pues con el sostén de media copa se me veían aún más grandes y mi culo no se quedaba atrás se veía duro y firme.
Cayó la noche y llegaron mi novio y Claudio casi al mismo tiempo, estaban en la sala para platicar cuando yo bajé por las escaleras, al verme ambos se pararon y quedaron impresionados pues como les dije me veía como una autentica zorra, mis tetas se movían con cada paso que daba y Claudio estaba totalmente hipnotizado comiéndome con su mirada recorriendo todo mi cuerpo, baje le di un pequeño beso a mi novio y me fui a la cocina para traer algunas cervezas, cuando regrese ellos estaban platicando de lo que iba pasar.
-Estás seguro de esto Erik, crees poder aguantar lo que vaya a pasar
-Si don Claudio, sé que usted y Daniela tienen demasiadas ganas de coger y prefiero ver como se la coge a que me engañe
-No Erik, quiero estar a solas con tu novia en mi cuarto, si quieres puedes escuchar desde la puerta o le puedo tomar algunas fotos a ella y que después te las enseñe
-Está bien don Claudio
Puse algo de música y brindamos con las cervezas, empecé a bailar con Claudio y el no perdió el tiempo y comenzó a besarme, me sentía nerviosa y muy apenada de que estuviera viéndome mi novio como bailaba muy pegada a Claudio y de como nos besábamos, voltee de reojo a mirar a Erik y él estaba sentado con la cabeza abajo.
-Ven linda vámonos a mi cuarto -dijo Claudio tomándome de la mano.
Me acerqué a mi esposo con cara de culpabilidad y le dije:
-¿Puedo irme con Claudio a su cuarto toda la noche?
-Claro puedes irte
-Hasta mañana.
Claudio me jaló del brazo y me llevó a su habitación. Ya estando los 2 solos me solté más, lo jale hacia mí para besarnos, el tomo mi cintura y nos besamos apasionadamente mientras nuestras lenguas se entrecruzaron y nuestros labios se mordían, lo sujete de la nuca y estuvimos así por un par de minutos.
Claudio bajo sus manos por mi cintura hasta mi culo, levanto mi vestido dejando mis redondas y firmes nalgas al descubierto y empezó a sobármelas, yo hice lo mismo y baje mi mano a su entrepierna para poder acariciar aquel enorme bulto, deje de besarlo y abrí su camisa para ver su pecho peludo y su abdomen marcado, bese su cuello y fui bajando de a poco entre besos por todo su abdomen, podía sentir el aroma tan fuerte, varonil y dominante que desprendía su cuerpo y eso despertó algo dentro de mí.
Recorrí cada centímetro de su abdomen hasta quedar arrodillada a la altura de su cintura, no perdí el tiempo y le baje el pantalón dejándolo solo en bóxer, aquel enorme bulto que se le marcaba me dejo boquiabierta, no podía esperar más tenía que ver aquel pedazo de carne así que tome su bóxer y se lo baje, su verga salió como resorte quedando a pocos centímetros de mi cara, quede impresionada al verla pues era de gran tamaño le media unos 21 o 23 centímetros, ancha, venuda, morena y un poco peluda, no les mentiré era mucha más grande y ancha que la de mi novio.
-Que tal Danielita te gusta mi polla
-Si don Claudio es hermosa
-Qué bueno porque es todita para ti sola
Comencé a chuparle sus peludos huevos mientras lo masturbaba, fui subiendo por el palo de su verga entre besos hasta quedar enfrente de la cabezota roja de su polla, podía ver un poco de líquido pre seminal emanando en su glande, levante la cara y lo vi a los ojos con cara de niña buena apunto de comerse un caramelo, saque la lengua y la acerque lamiendo todo ese delicioso líquido, acerque nuevamente mi lengua para ensalivar toda su cabeza con movimientos circulares, metí lentamente su verga en mi boca hasta llegar a la mitad en donde ya no pude con mas, empecé a mamársela subiendo el ritmo con cada chupada, puse una mano en sus huevos para acariciarlos.
Claudio me tenía sujeta de la cabeza mientras sacaba algunos gemidos tímidos, baje mi otra mano a mi vagina la cual ya estaba mojadita hice a un lado mi tanga y empecé a sobar mi clítoris, subí el ritmo de mis chupadas hasta mamársela como una loca, los gemidos de don Claudio cada vez se hacían mas rápidos y fuertes, el empezó a mover su polla cogiéndome la boca, sentía como llegaba hasta el fondo de mi garganta, hasta que ya no podía entrar más haciendo que me faltara el aire y la retiraba sintiendo arcadas pero una vez respiraba se la volvía a chupar, estaba hipnotizada por esa hermosa polla y solo quería mamarla y mamarla olvidándome de todo el mundo.
Metí lentamente un par de dedos en mi panocha los cuales entraron sin ningún problema de lo mojada que estaba, me masturbaba al ritmo de mis mamadas, yo quería explotar de placer por lo que gemía como una perra sobre su verga, no me importaba nada gemía y gemía muy fuerte pero él fue el que no aguanto, sentí como sus piernas comenzaron a temblar como si fuera a caerse en cualquier momento, me separe de él y lo aventé contra la cama dejándole descansar por algunos segundos, me acerque a gatas a el chupándole un par de veces más su polla dejándola totalmente ensalivado, me baje el vestido hasta el vientre y me quite el sostén tirándolo al suelo, mis blancas tetas salieron rebotando dejando a Claudio impresionado.
-Wooo que lindas tetas tienes amor
-¿Te gustan mi rey?
-Si, son enormes, hermosas, perfectas, muy lindas
-Pues son para ti mi amor
Puse mis tetas sobre su verga y las deje caer ante su mirada lujuriosa, mis grandes senos abrazaron su caliente y venuda polla, empecé a subirlas y bajarlas sobre su verga aumentando el ritmo de apoco, logre ver de nuevo aquel delicioso liquido saliendo de su glande y como una verdadera puta inunde mi cara entre mis senos para lamer su cabezota.
Claudio me tomo del cabello y me alzo para besarnos como si fuéramos adolescentes en pleno romance, bajo su cara a mis senos y acerco su boca a una de mis tetas, empezó a besarla, saco su lengua y recorrió toda la circunferencia de mi enorme pezón rosado, mordió por algunos segundos mi pezón el cual ya estaba durísimo para después succionarlo, puso su mano en mi otra teta y jugo con ella haciendo círculos sobre mi pezón con sus dedos, los masajeaba y los pellizcaba, jadeaba ligeramente mientras sentía su lengua recorrer mis pechos de uno a otro.
Claudio cada vez se volvió más brusco con sus movimientos las mordía, chupaba, lamia toda la circunferencia de mis pezones sin dejar ningún centímetro de ensalivar, con su boca realizaba movimientos succionadores como queriendo arrancarme los pezones mientras mis gemidos cada vez se hacían más fuertes, sentí que una de sus manos bajaba lentamente buscando mi coño, la paso por encima de mi tanga la cual ya estaba totalmente mojada.
La hizo a un lado y froto sus dedos por mi vagina de arriba abajo por algunas ocasiones, estiro dos dedos y sintió mi hueco húmedo, los introdujo en mí y deje salir un gemido profundo, movió por algunos instantes sus dedos dentro de mi panocha sin dejar de comerse mis tetas, se separó de mí, saco sus dedos mojaditos con un líquido viscoso y mirándome se lo llevo a la boca y lamio todito.
-Mmm que caliente y mojadita estas putita
-Si papi tú me tienes así de mojada
Claudio me tomo de la cintura y me aventó contra la cama, me quito el vestido y la tanga dejándome solo en tacones, abrió mis piernas y miro mi puchita totalmente depilada y rosita quedándose hipnotizado viendo mi vagina la cual había estado deseando y por fin la tenía a su alcance, acerco su cara y beso mi panocha pasando su lengua de arriba abajo recorriendo cada uno de sus pliegues, el lamia y lamia alrededor y yo deliraba de placer, hacía movimientos circulares con su áspera lengua hasta que la poso en el centro de mi coño.
-Ahhh -gemí mientras él la enterraba dentro de mi pucha, metía y sacaba su lengua como desesperado, subió su lengua hasta mi clítoris y jugo con él, sus dedos se escabulleron dentro de mi coño haciéndome gemir más fuerte, lo tome de la cabeza para que no se pudiera despegar de mí y empecé a acariciarlo, él era un experto y me estaba haciendo ver las estrellas como hace muchos años no lo hacían, se separó de mi.
-Ya es hora de que sientas una verga de verdad perrita -no dije nada solo lo vi a los ojos.
-Quieres que te meta la verga puta
-Si por favor- dije tímidamente
-Dije que si quieres que te meta la verga zorra
-Si mi rey quiero sentir tu polla dentro de mi
Él sonrió, me jalo un poco dejando mi culo en la orilla, puso mis piernas en sus hombros y escupió un par de veces en mi vagina, restregó su verga en ella dejándola ensalivada, se fue acercando apuntando la polla a la entrada de mi pucha, agache la cabeza para mirar mejor la penetración, la cabezota de su pollón hizo toque con mis labios, un leve gemido escapó de mí, mi coño estaba rojito, rojito y abierto tenía ligeras contracciones por lo que iba a pasar, hasta que sentí como entraba-haaa -gemí profundamente poco a poco mi panocha fue comiéndose aquel pedazo de carne, cada centímetro que entraba abría mis labios vaginales de lo ancha que estaba.
Mis ojos se entrecerraron y mordía mis labios, metió su verga casi hasta la mitad, puse mi mano para detenerlo pues mi panocha no podía con mas, comenzó con un lento pero delicioso mete y saca, mis suaves y rosados labios vaginales no podían parar de apretar su verga con cada metida, él iba aumentando el ritmo mientras yo deliraba del placer.
-Te gusta puta te gusta como te cojo
-Haaa siii aaamorr aa mee encantaaa
-Quien es tu macho perra dime quien es tu macho
-Tuuu haaa mii reyy tu eresss mii machooo
Tome su mano y chupe sus dedos imaginando que era su verga, Claudio me tomo del cuello y empezó a cogerme como un verdadero loco.
-Haaaa sigeee sigeee nno parees nooo paress
-Siempre supe que eras una verdadera perra toma, toma
-Aaaah haaa siii mii amorr yooo soy unaa perraaa noo pareees nooo paress
Se dejó caer sobre de mi sintiendo entrar aún más su polla y comenzó a besarme, fue bajando la velocidad de sus embestidas, pero yo quería seguir sintiendo su verga entrar, como una puta moví mi culo para seguir sintiendo su polla.
-Me encanta tu puchita se siente súper caliente y mojada
-Haaa tuu vergaaa me tieneee asiii mi amorrrr
-Tantos meses había soñado que te estaba cogiendo y por fin te volviste mi puta
-Si miii aaamor aaah soyyy tuu putiitaa
Claudio tomó un segundo aire y me levanto, lo tome de la nuca para no caerme, sentí su verga entrando a un más profundo, él empezó a moverse, iba subiendo poco a poco el ritmo y la fuerza del mete y saca, hasta que sus embestidas se hacían fuertísimas, me estaba dando con todo, yo cerraba los ojos para sentirla mejor, estaba nuevamente en la gloria, empecé a gemir de gusto me estaba reventando el coño y yo moría de gusto.
-Vamos perra esto es lo que esperabas toma, toma, trágatela se ve que hace tiempo no gozas como lo puta que eres
-Aaaah haaa siii reviéntameee, traspásaaame eel coooño mii reyy, damee, daame, ahhh.
Gemía y gemía, era indescriptible, el empujaba y empujaba, debido al tamaño de su aparato yo temblaba ante sus embestidas, respiraba agitadísima y solo quería que me la metiera hasta el fondo del alma, hasta que él se cansó y me bajó, nos miramos a los ojos y ambos nos abalanzamos para devorarnos la boca.
Claudio se tiró a la cama y abrió sus piernas, me acerque dándole la espalda y me senté sobre él, él me agarró las nalgas y levanto un poco mi culo para poder penetrarme, yo me acomode mejor y se produjo el encontrón entre su verga y mi panocha una vez más, su polla entró y esta vez la sentía más profunda por mi peso, levante mis piernas y las abrí mucho, hasta poner mis pies sobre sus muslos, me recosté sobre él, y el agarro mis tetas desde atrás empezándolas a masajear y apretar, nos acoplamos bien y empezó el movimiento.
Esta vez yo controlaba más y levantaba mi culo hasta casi sacar su verga y bajaba hasta enterrarla de nuevo, primero lo hacía despacio y luego fui subiendo el ritmo, él empujaba cada vez que mi coño bajaba, de tal manera que sentía unas terribles embestidas, mientras él me apretaba mis tetas, levanté la mirada y me vi en el espejo que tenía, estaba completamente desnuda y con las piernas totalmente abiertas entregando mi vagina a otro hombre que no era mi novio, me miraba mientras subía y bajaba, yo tenía una cara de auténtica puta y gemía y gemía como loca, sentí su polla palpitar como loca por lo que pude adivinar que se venía.
-Haaa siii mmi reey damee tuuu lechee damme tuu lecheee
Baje el coño con fuerza y sentí como su polla explotaba dentro de mí.
-Ahhhh ahhhh perra, recibe, recibe.
Sentí como se corría dentro de mí y su leche se estrellaba contra el fondo de mi coño, deje de moverme mientras mi vagina tenía fuertes contracciones, saque su verga de mi panocha y voltee para verlo y ahí me di cuenta de que su verga estaba escurriendo de semen, me acerque para poder limpiarle la polla y saborear aquella viscosa y deliciosa leche pasando mi lengua por toda su cabezota roja hasta dejarla limpia por completa, mientras podía sentir como me escurrían sus líquidos por mis piernas.
Le di una última mamada hasta que su verga no aguanto más y quedo totalmente flácida, nos quedamos tirados un rato descansando, su verga comenzó a levantarse de nuevo por lo que la agarre y lo lleve al baño para ducharnos, pase mis manos por su marcado, peludo y mojado abdomen, para ese momento su polla ya estaba tiesa nuevamente, me hinque y enjabone su verga para limpiarla, acerque mi boca y volví a chupársela con desesperación.
Él escuchaba mi respiración de lo desesperada que estaba chupándosela, me puso su polla en mis tetas y lo empecé a masturbar hasta que se vino otra vez, esta vez se fue en mi cara, pensaba que ya no le iba a salir semen, pero me equivoque, saco igual que la primera vez, salimos de bañarnos y nos acostamos, él me abrazó y nos besando, volvimos a coger una vez más, nos volvimos a bañar juntos y después nos quedamos completamente dormidos.
Espero les haya gustado mi aventura, aún hay más historias que puedo contarles, les agradecería mucho si me pueden dejar un comentario si les gustaría que les siguiera contando más de esta aventura, sin más me despido y muchas gracias por leerme.