Mi mejor amigo es un sumiso cornudo

Me follo a la novia de mi mejor amigo mientras él nos mira. Esta es la continuación de ̈La noche en la que me folle a la novia de mi mejor amigo ̈ que recomiendo leer antes de este ya que da mucho contexto a la historia. Como siempre digo, el relato lo pongo en la misma categoría que el primero, pero en este tambien hay bisexualidad ademas de Infidelidad.

Había pasado alrededor de una semana de aquella noche donde dejé a Lucía bien preñada de lefa, y aún no sabía nada de ella. No le había escrito si quiera por si ella, con la borrachera que llevaba esa noche, no se acordaba de lo sucedido, hasta que me llegó un mensaje al móvil:

Lucia, 18:27: Oye Alex, tenemos que hablar.

Alex, 18:29: Dime Lucia, que pasa?

Yo ya sabía de lo que quería hablar.

Lucia, 18:30: Verás, lo que pasó el otro día, no se como decírtelo.

Alex, 18:30: Decirme el q

Lucia, 18:31: Se lo he contado a Lucas, no podía ocultarlo más.

Alex, 18:32: ¿Qué has hecho? Estás loca?? Me va a querer matar.

Lucia: 18:33: Lo siento Alex tio, pero tenía que hacerlo. De todas maneras, no se lo ha tomado tan mal como creía.

Alex, 18:33: Como que no se lo ha tomado tan mal? ¿Qué ha dicho?

Lucia tardó bastante en contestar. Tenía los nervios a flor de piel.

Lucia, 18:40: Ven a mi casa Alex, mis padres están de viaje y podría explicártelo mejor.

Le seguí mandando mensajes, pidiendo explicaciones, pero ella no volvió a contestar. Todo aquello me olía muy raro. Me vestí apresuradamente y salí de casa. En el viaje en coche hasta casa de Lucía se me pasaron por la cabeza mil cosas, estaba nervioso por lo que pudiera ocurrir.

Llegué a la puerta de su casa y me bajé del coche. Fui a llamar al timbre y, al no atinar a la primera, me di cuenta de cuanto me temblaban las manos. ¨Joder, que no este Lucas aqui, por favor¨, pensé.

Después de conseguir llamar al timbre la puerta se abrió sola, y entré a la casa.

Era la primera vez que entraba en casa de Lucía, por suerte llegar al salón no me resultó muy complicado. Nada más entrar mi firmeza se vino abajo. En el sofá se encontraban sentados Lucía y Lucas. La imagen me desconcertó más de lo debido, no por la presencia de Lucas, si no porque Lucía se encontraba en ropa interior.

-Hola, Alex -me dijo Lucas, Lucia me miraba con una sonrisa pícara dibujada en su cara.

-Eh, hola, Lucas -le conteste algo nervioso por cómo iba a reaccionar.

-Veras, voy a ser claro y directo. ¿Lo que me ha contado ella es verdad? -me dijo muy serio. Yo, tragando saliva, me sentí muy despacio. Instantáneamente Lucía se levantó y se acercó a mí. Me rodeó con un brazo mientras que con otro comenzó a acariciarme el pecho.

-¿Que… ¿Qué significa esto? -pregunte muy nervioso.

-Quiero ver como lo hacéis -me respondió Lucas, que instantáneamente se puso rojo como un tomate al revelar su plan.

-¿Como? ¿A que te refieres Lucas? -por el calor que me recorría la cara pude suponer que yo me encontraba con tanta vergüenza como el.

-Lucia me ha contado como la follaste… Me dijo que había sido el mejor polvo de su vida…Yo quiero aprender a hacerlo como tu Alex. Además quiero que Lucia sea feliz, y si para eso te tiene que follar a ti… -admitió con voz temblorosa. No me creía que me pudiera estar pasando aquello.

Lucia se arrodillo ante mí y me bajó los pantalones y los boxers de una vez, dejando al aire mi polla, morcillona ya por aquella situación. La agarró con una mano y se la llevó a la boca, empezando a jugar con su lengua. Succionando.

-Joder es que no puedo competir contigo -dijo Lucas al ver mi polla -Mira, aun no la tienes empalmada y ya es mas grande que la mia a tope.

Lucas se bajó los pantalones también, dejándome ver su polla, efectivamente dura como una roca. Era cierto que era más pequeña que la mía sin empalmar, pero estaba dentro de lo estándar. Lucas se agarró la polla con la mano derecha mientras admiraba como Lucía me comía la polla. Esta ya estaba dura, gracias al jugueteo de la lengua de Lucía. Comenzó con el mete saca de la boca. Mientras que con su mano derecha agarraba el tronco de mi polla y la pajeaba al ritmo de su boca, la izquierda me masajeaba los huevos. Yo no podía quitar la vista de Lucas. No me podía creer que mi amigo se estuviera pajeando con su novia comiéndome la polla. Pensarlo me puso a mil

Agarré con ambas manos la cabeza de Lucía y me puse a follarle la cabeza con todas mis ganas. Notaba como mi polla se introducía hasta lo más hondo de su garganta, que se contraía y me apretaba. Con cada embestida Lucia daba una arcada, empapándome la polla en baba. Mis huevos no paraban de rebotar contra su barbilla y Lucas se comenzó a pajear al mismo ritmo con el que yo embestía a su novia.

Mi resistencia en aquella situación se disminuyó mucho, y tuve que sacarla rápidamente para no correrme. Tumbé a Lucía en el suelo boca arriba y le abrí las piernas. Ni siquiera me preocupé por quitarle el tanga, se lo hice a un lado. Le metí dos dedos, para comprobar cómo de mojada estada, entraron sin ninguna resistencia. Acerque la punta de mi polla a la entrada y tras rozar con ella un poco sus labios, la introduje de golpe en su apretado conducto. Ella soltó un gemido bastante fuerte y comencé a follarla sin piedad. Miré hacia el sofa y vi a Lucas pajeandose a saco, sudando como un cerdo.

-Ven Lucas, acércate para que puedas ver mejor -le dije

Lucas se acercó y se quedó de pie a mi lado, pajeandose.

-Pero arrodíllate conmigo hombre, así lo verás más de cerca.

Lucas me obedeció y se arrodilló junto a mi lado. Estaba tan cachondo que no se por que lo hice pero alargue mi mano y agarre la polla de Lucas. El se dejo, asi que comence a pajearle sin parar de follarme a Lucía. Ella gemía como una zorra.

-Vamos Lucas ayudame tio, acariciale el clítoris para que le guste más.

Lucas volvió a obedecerme una vez más y llevó su mano hasta el coño de Lucía y con dos dedos empezó a masajearle el clítoris con movimientos circulares.

-Asi así, muy bien Lucas -le felicite. Él me miró y me sonrió. Parecía feliz de verdad por ayudar.

Lucía no tardó en comenzar a retorcerse y note como se corría.

-¿Has visto como se ha corrido? -le pregunté a Lucas.

-Si tio, ha sido increíble -Me contestó él. Yo aún le seguía pajeando.

-Pero ahora no hay que parar tio, hay que seguir dandole mas fuerte -le dije. Le di la vuelta a Lucía y la puse a cuatro patas y volví a taladrarle el coño sin piedad.

-Lucas, metete entre mis piernas así lo verás mucho mejor.

Lucas, otra vez, me volvió a obedecer, yendo por mi espalda y metiendo su cabeza entre mis piernas, quedando debajo de mis huevos viendo bien de cerca como mi polla se introducía sin parar en el coño de su novia, y ahí me di cuenta de que Lucas me obedecería a todo. Mi amigo era un sumiso cornudo. Mi sumiso.

Empecé a darle sin piedad ni descanso a Lucía. Ella no paraba de gemir, pidiendo más y más, corriendose cada dos por tres, cada vez tardando menos entre corridas.

-Pero Lucas, no estés ahí parado -le dije -Cómele el coñito a tu novia.

Y eso hizo, Lucas sacó su lengua y se puso a jugar con el clítoris de Lucía mientras yo se la metía. Notaba como a veces su lengua se desviaba, y me lamía el tronco de mi polla o mis huevos golpeaban su barbilla y boca. Aquello pudo con toda mi resistencia.

Decidí sacarla Lucía cayó al suelo, temblando y agotada. Me comencé a pajear a saco y, en un instante, apuntando hacia la cara de Lucas, comencé a soltar chorros de lefa.

Le empape la cara, pero como yo ya había previsto, Lucas no se quejo. Todo lo contrario, sacó la lengua intentando tragar algún chorro.

Me desplacé un poco hacia atrás aun de rodillas, le agarre la polla y en dos sacudidas él acabó corriéndose sobre su estómago.

Sin intercambiar muchas palabras, nos limpiamos un poco y nos vestimos.

Ambos me acompañaron hasta la puerta para despedirme. Antes de irme, me acerqué a Lucas, y mientras le agarraba el paquete le susurre al oído:

-Ya nos veremos a solas colega.

Le guiñé un ojo a Lucía y me fui.

Esa noche le escribí un mensaje a Lucas:

Alex, 23:55: Eres mi putita a partir de ahora?

Lucas, 23:58: Si.

Aquí acaba la segunda parte con Lucas y Lucía. Si os gustaría que continuase con esta historia podéis dejarme un comentario tanto aquí como en mi correo.Si queréis escribirme una opinión más personal o darme alguna idea para futuros relatos también me podéis escribir al Gmail que hay en mi perfil. Muchas gracias por leer. Espero que os haya gustado.

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