Cuando vine a Bogotá a estudiar, viví en casa de mi hermano quien tenía una mujercita muy interesante, pues mi cuñadita Mary tenía unas téticas bien paraditas con unos pezones super, lo que más me gustaba de ella era su culo, ¡que trasero ah!, redondito, paradito como para morderlo; además se le notaba un chocho super hermoso como para comérselo.
Una noche me despertaron unos ruidos y salí de mi alcoba a mirar que sucedía, pase por la alcoba de mi hermano y escuche jadeos, como la puerta estaba entreabierta yo me atreví a mirar hacia el interior y observe la luz sobre la mesa de noche estaba encendida, mi cuñada estaba en cuatro y mi hermano de la estaba follando fuertemente.
Yo me arreché y comencé a tocarme viendo el espectáculo, en cualquier momento mi hermano le dio nalgadas a mi cuñadita en ese culo y bramó, pues se estaba viniendo llenándole la vagina de semen, mi hermano se la saco del chocho y ella se voltio, cogió la verga de mi hermano y se la metió a la boca y a mamar se dijo, en esos momentos ella miró hacia la puerta yo me escondí, pero ella tal vez alcanzó a verme, no lo sé.
Al siguiente día mi cuñadita entró a mi alcoba como a las 7 am y me llevó el tinto, esto era de todos los días. Como a las ocho y media volvió a mi alcoba con otro tinto, ese día yo no madrugaba, tenía clase a las dos de la tarde en la U. Ella estaba desnuda y tenía puesta una bata algo transparente, llegó hasta mi cama y dijo córrete y se metió en mi cama y preguntó:
Mónica: ¿Te gusto lo que viste anoche?
Yo: ¿de qué me hablas?
Mónica: Hazte el bobo, anoche me viste cuando tu hermano me follaba
Yo: No he visto nada. Estuve durmiendo toda la noche
Mónica: No mientas que yo te vi cuando me acomodé a mamar la verga de tu hermano
Yo: Si me gusto como mamas una verga y como mi hermano te la metía de perrito
A estas alturas de la conversación yo estaba con mi verga super erecta, ella hablaba y me daba la espalda, no era la primera vez que ella se metía en mi cama pero nunca había pasado algo, ella no lo permitía, pero esta vez me arriesgue, la abrace fuerte y me pegue a su culo para que me sintiera y comencé a besar su cuello y lamer sus orejitas, ella echo su culo hacia atrás apretando mi verga que quería salir de los bóxer, yo seguí besando su espalda, su nuca, su cuello y sus orejas se las chupaba, entonces ella se giró y me miraba y comencé a besarla le metí la lengua, nuestras lenguas se entrelazaban, literalmente nos comíamos nuestras bocas.
Le metí un dedo en su boca y ella la chupaba, mientras yo le comía sus tetas, chupaba la una y luego la otra, me metí dos dedos a mi boca y los ensalive y baje mi mano y se los metí en su chocho, ella solo gemía y comencé un mete saca con mis dedos lento y profundo.
Seguíamos besándonos, yo baje de nuevo a sus senos y se los chupaba y continuaba dedeándole el chocho, seguí bajando besando su abdomen, lamiendo su ombligo y llegué a su chocho y comencé a lamer y penetrar su vagina con mi lengua y acelere el ritmo de meter y sacar mis dedos de su chocho, ubique el clítoris y se lo chupe con fuerza, yo chupaba su pepita y metía y sacaba mis dos dedos de su vagina con rapidez, ella gemía y mordía la almohada para no gritar.
De pronto convulsiono y grito: “me corro… ag”, y de su chocho comenzó a salir liquido espeso blanquecino, líquido que yo lamia y sorbia y me tragaba, su sabor muy rico con la arrechera que teníamos, llené mi boca de su corrida y me fui hasta su boca y la besé metiéndole la lengua y parte de su corrida y le dije prueba el sabor de tu chochito.
Seguimos luchando con nuestras lenguas, ella me dice: “penétrame”, yo subo muy despacio mi verga erecta se la metí de un solo empujón, comenzamos un mete saca pausado pero sostenido, sacaba y al fondo, sacaba y al fondo, mi cuñadita solo gemía y decía: “así, duro, dámela toda, siii…”, aumentamos el ritmo y después de 15 minutos de meter y sacar llegamos sincronizados a su orgasmo y mi corrida.
En ese momento de la metí toda con fuerza y le llené el chocho de semen; se lo saqué húmedo de flujos y mi cuñadita se lo metió a su boquita y me hizo una mamada espectacular con corrida y tragada de semen, luego nos abrazamos y yo la consentía besándole toda su carita, su cabello, sus tetitas… y nos quedamos dormidos.
Me desperté como una hora después, estábamos desnudos, ella me daba la espalda y comencé a acariciar ese hermoso culo que me fascina, estaba toda húmeda, su entrepierna estaba babosa de todos nuestros fluidos, con ellos lubrique su ano y comencé a meterle un dedo y luego dos, al meterle dos dedos se despertó, yo la abrace le besada su cuello y lamia su espalda, ella gemía y suspiraba, me decía que haces en mi culito, le dije te quiero culear, quiero para mi tu culo, quiero follarlo y llenar tus intestinos con mi semen.
Seguí con mi tarea de dilatarle el esfínter, su anillo anal poco a poco fue cediendo, yo seguía lamiéndole la espalda y chupándole sus orejitas, la puse en cuatro sobre la almohada con su culito dispuesto, le puse la cabeza d mi verga en su ano y empuje suave, lento pero sostenido hasta que entró la cabeza de mi verga, ella gimió muy fuerte y sollozo diciendo: cuñadito me duele, le dije: tranquila relájese, relaje tu culito, me estaré quieto para que te acostumbres a mi verga, seguiré cuando tú quieras.
Ella comenzó al rato a moverse hacia atrás y hacia adelante, se estaba follando solita, entonces seguí metiéndole mi verga despacio hasta que mis huevos chocaron con su chocho, y me dice: dame más, dame duro cuñadito, fóllame fuerte quiero tu verga bien adentro de mi culo, si puedes métame los huevos, culéame con fuerza, rómpame el culo.
Con todo lo que decía me excitaba más y la follé muy fuerte sacaba mi verga hasta el capullo y se la hundía con fuerza, el ritmo de meter y sacar mi verga de su culo se hizo infernal, yo la follaba y le daba nalgadas, le jalaba de su cabello ella giraba su cabeza y yo le comía literalmente su boca, hasta que explotamos, ella tuvo unas convulsiones y yo eyaculé mucho semen en su culo, como seis chorros de semen, de su culo salía semen y yo saque mi verga y se la puse frente a su cara y ella me la mamó dejándola limpia y de nuevo dura como una roca para seguir follando.
Ese día no fui a la U, de nuevo me comí su chocho con mi corrida, le comí su culo con semen y todo, éramos unos guarros sucios pero muy rico comerse una chochita como la de Mary, rosadita, saladita y apretadita, igual ella me lo mamó, me corrí y ella se comió todo el semen que me salía, hasta me pasó su lengüita por mi ano, fue un día inolvidable, y el inicio de una relación de cama que duró dos años hasta que me fui a vivir fuera de la casa de mi hermano.