Mi casi hijo me da su amor en cama

Hola soy Flor, tengo 38 años, cabello café, mi cuerpo ya tiene algunas arrugas, pero aún mantiene su figura, con tetas grandes y culo robusto, además de piernas fuertes y anchas.

Por cuestiones de trabajo me tuve que mudar a la ciudad y por lo mismo tuve que buscar un alojamiento, encontré un departamento a buen precio y solo era la condición de compartir con alguien más, creí que sería alguien de mi edad o parecido sin embargo al momento de instalarme recibí la ayuda de un joven el cual más tarde descubrí que era un compañero de departamento.

Apenas había cumplido 18 y se había mudado por temas de estudio, su madre igual se sorprendió al verme sin embargo con el tiempo nos conocimos y nos hicimos amigas, llevo ya 2 años viviendo con él y parecemos una pequeña familia, a veces yo me encargo de cocinar y él va a la uni o su trabajo que tiene ahora, cuando empezamos a tener una rutina y saber más de la vida del otro tuve la sensación de verlo como un hijo, incluso en ocasiones me pedía el departamento para él unas horas y se lo dejaba mientras seguía en mi trabajo, pero un día las cosa entre los dos cambiaron o mejor dicho se mejoraron.

Era un viernes tranquilo, me había quedado hasta tarde en el trabajo y cuando regrese al apartamento ya eran cerca de las 11 pm, pensaba irme directo a mi cuarto pero vi que la luz del suyo estaba encendida, me acerque para darle las buenas noches y estaba viendo una película en su TV, entre suave y lo saludé, me saludo e invitó a ver la película, me sentía algo cansada pero no lo suficiente para ir a dormir ya así que acepte y me senté algo nerviosa en su cama.

Su cuarto era como el de cualquier chico, con algo de desorden pero bastante común, mientras veía su cuarto sentí un pequeño tirón debajo de mi y al ver él jalo la sábana y la abrió para que pudiera recostarme, acepte de nuevo la invitación y me metí en la cama y bajo la sabana con él, no me quite los tacones que llevaba pues no pensaba quedarme mucho tiempo, aún estaba algo nerviosa hasta que recorrió su brazo atrás de mi y me jalo despacito hasta quedar recostada en su hombro.

En ese momento empecé a pensar que esa era la mayor intimidad que habíamos tenido en todo el tiempo que vivíamos juntos, lo mire y empecé a acariciar su pecho sobre la playera que llevaba y el movió su mano acariciando de mi hombro a mi cintura sobre el vestido azul y pegado que llevaba, lo mire unos segundos y luego el volteo a verme a mi, le lance un beso de una forma bromista, me miró entre sorprendido y curioso, se movió un poco y con una mano en mi rostro me dio un beso en los labios.

Me petrifique por un momento pero por instinto me moví hacia él y promulgue el beso, el beso fue largo y mientras el metía su lengua en mi boca yo lo acariciaba más y baje mi mano a su entrepierna donde sentí una erección, nos separamos del beso y él bajo hacia mi cuello dando más besos calientes, con ambas manos en mi cintura me terminó de juntar hacia él y me dijo «¿Quieres hacerlo?» Y algo nerviosa le dije que si.

Subió las manos hasta el cierre de mi vestido el cual bajo y moviendo mis brazos logramos quitar las mangas, mientras el bajaba el vestido yo le quite la sábana de encima viendo que estaba en ropa interior y notando más su erección, le quite la playera y me termine de quitar el vestido dejando ver mi conjunto de ropa sexy blanco, estaba sentada y el hizo lo mismo levantando mi sostén para empezar a chupar mis tetas, lleve mis manos atrás y termine de desabrocharlo y con solo juntar un poco mis piernas pude sentir que ya estaba húmeda.

Su erección se frotaba más en mi pierna y en un momento de excitación le dije «mi niño te la quiero chupar» se detuvo en mis tetas y me miró un segundo, note que lo había llamado «mi niño» y rápido me sonroje, él sonrió y dijo «si mamita» me puse más nerviosa al ver cómo se puso de pie en la cama y se bajó el bóxer dejando salir su verga caliente, lo mire, luego a su verga y abrí la boca para meterla lo más que podía, él comenzó a gemir y acariciar mi cabeza con su mano.

Lleve mis manos a sus piernas y acariciando me movía chupando más, movía la lengua lo más que podía mientras mi boca generaba mucha saliva que humedecía de inmediato todo, su verga tenía un sabor rico y fresco, parecía que no llevaba mucho de salir de la ducha, la saqué para tomar un poco de aire y mi mano se puso a masturbarlo, lo mire a los ojos y por mientras comencé a lamer la base y lo que faltaba del tronco, mi saliva era bastante así que a cada segundo veía su larga verga más brillante que antes.

Se movió un poco poniendo de nuevo la punta en mis labios y empujado suave la regreso dentro de mi boca, volví a moverme está vez más rápido mientras sus gemidos aumentaban, la metí lo más que pude y unos segundos después él empujó mi cabeza y la saco de golpe, ambos nos miramos jadeando y el sonriendo dijo que estaba cerca de acabar, pero quería seguir conmigo, se volvió a sentar frente a mi y me robo un beso, nos besamos más de nuevo y cada beso era bastante duro y rico, sus manos bajaron por mi cintura hasta tocar mis bragas y las bajo despacio para después yo terminar de quitarlas.

Me acosté del lado para quitar mis bragas mientras él me veía con deseo, le pregunté cómo quería hacerlo y me dijo que así como yo estaba, me sorprendió un poco y acepte, se acostó detrás de mi y se frotó un poco en mis nalgas hasta acomodar su verga entre mis muslos, levanté una pierna y la hice hacia atrás mientras trataba de verlo, él se empezó a frotar por fuera de mi coño y yo solo esperaba el momento donde me empezará a penetrar, estaba algo tensa por como lo haría y él lo noto así que volvió a darme besos en el cuerpo y a tocarme incluso pasado su mano por debajo de mi.

Estaba más tranquila y con los ojos cerrados cuando de sorpresa sentí un pinchazo en mi entrepierna y con dureza su verga me penetro lo más que pudo, solté un grito de placer y rápido su mano me tapo la boca, aun así siguió mi grito ahogado así como las embestidas de mi hijo, no entraba toda su verga pero lo que si lograba penetrarme golpeaba directo en la parte superior de mi coño, mis gemidos se fueron calmando y con eso él me soltó la boca, todo mi cuerpo se estremecía con sus movimientos y el también gemía en mi oído diciendo que era una madura apretada, el pensar que él ya me consideraba una madura alimentaba mi fantasía pervertida de verlo como mi hijo.

Sus manos no paraban de recorrer todo mi cuerpo y en especial mis tetas que apretaba con fuerza como si fuera a sacar leche de ellas, sentía su respiración en mi cabello y nuca y con eso el esfuerzo que hacía en cada embestida, puse una de mis manos sobre la suya y la otra tiraba de la sábana, mi mente se estaba perdiendo por ese rico sexo y de sorpresa sentí una de sus manos presionando mi clítoris, rápido desperté de mi trance y cerré las piernas, lo cual en lugar de ayudar me hicieron sentir más apretado mi coño y de pasó atrapar su mano presionando mi clítoris.

Volví a gritar se placer y tuve unos espasmos, sentí como me llegó el orgasmo de golpe, no sé cuánto tiempo duró pero solo recupere la conciencia cuando ya estaba acabando, sentí todo lo rico del orgasmo y mi cuerpo se relajó, lo mire y el se hizo hacia atrás hasta sacarla, me levanté y vi un charco de jugos en sus sábanas, le pedí disculpas e incluso le dije que yo lo limpiaría, el me vio aun sonriendo y en medio de mis palabras me volvió a besar.

Fue un beso largo en el cual bajo las manos hasta mis nalgas y me hizo dar un salto hacia él, se dejó caer hacia delante hasta que mi espalda tocó la cama y al verme con una mirada algo Inocente y sexi volvió a meterla hasta el fondo en mi coño, grite de nuevo está vez sin ser interrumpida y levanté unos segundos mi cuerpo, ahora toda su verga entraba en mi y podía sentirla casi en mi útero, se incorporó y tomando mis muslos me embestía con tremenda fuerza, su verga se sentía muy diferente ahora y cada que salía podía admirar la desnudes de esta al no tener condón puesto.

Mis tetas rebotaban sin control y a veces él las apretaba para controlar un poco, bajo a abrazarme y besar mi cuello, mis manos y piernas aprovecharon y lo abrazaron con mucha fuerza, mientras recibía sus besos tenía tu hombro muy cerca y lo que más de me ocurrió fue lamerlo, se puso más lento pero cada embestida la sacaba casi toda solo para volver a meterla y presionar hasta el fondo, no sabía que hacer, me sentía completamente a su disposición, y de sorpresa sentí un beso en mi hombro seguido de una sexy mordida, volví a gritar de placer y luego él me besó, presione mis manos y creo que llegue a rasguñar su espalda.

Se levantó de nuevo y con fuerza abrió mis piernas y las volvió a juntar pero delante de él, estaba abrazando mis piernas con un brazo y con la otra mano apretaba mis tetas, lo veía y se me hacía muy erótica la imagen de ver mis pies aun con tacones a los lados de su cabeza y como ambos estábamos llenos de sudor, la habitación estaba muy caliente y mi mente estaba en cualquier lugar menos donde debía, volví a sentir espasmos en mi coño y está vez si le grite que estaba cerca, me miró y saco la lengua lamiendo mis pantorrillas y lo más que podía de mis piernas.

De nuevo tuve esa sensación orgásmica y durante mi orgasmo lo escuché decir «mami quiero…» Y sin que dijera más lo interrumpí diciendo «si amor, acaba donde quieras!», tengo un DIU puesto así que el que acabará dentro no me haría molestia, me dio más duro y ahora pude ver como su vientre se mojó de mis jugos, cerré los ojos un momento y dando su última embestía dejo su verga palpitar dentro de mi y me lleno lo más que pudo el coño, lo mire feliz y a los segundos termino de correrse, la saco, bajo mis piernas y subió a darme un beso.

Me dijo «gracias mami» varias veces y yo me reía con lo tierno que se escuchaba, le pedí un pañuelo para limpiar un poco y tras tomarlos él me ayudó a limpiarme, me quitó los zapatos y nos acostamos frente a frente, nos tapó con la sábana y tras unos besos tiernos nos quedamos dormidos, al día siguiente al verlo estaba feliz que todo lo que había pasado fue real, nos despertamos, me di un baño y mientras hacía de desayunar para los 2 él también se dio un baño, estuvimos tranquilos durante el día pero en la noche se metió a mi cuarto y volvimos a hacerlo.

Así hemos estado desde entonces como un par de amantes, aunque ninguno de los 2 tiene pareja, el siempre dice que soy su madre y yo digo que es mi hijo, cuando viene su madre real me toca dar unas pequeñas mentiras, pero siempre soy sincera en qué mantengo feliz a su hijo, bueno hasta aquí llega mi relato, espero que lo disfruten y me gustaría que me digan si han fantaseado con alguien mayor a ustedes, chao.

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