La siguiente vez que me conecté apareció la imagen del salón de la casa de Mirtha y Tina, que los que sigan mi historia quizás recuerden que eran primas entre ellas, pero además estaban casadas con dos de mis cuñados. Se veía que Tina acababa de llegar, y Mirtha la saludó con un:
-Bienvenida prima, nuestro suegro me ha contado que me visitarías y cuál es nuestra misión.