Las vacaciones de mi hijo en casa de su abuela

Hola a todos, soy Manuela, algunos ya me conocéis y para los que no, me presento: tengo 47 años cumplidos hace poco, mido 1.75, soy rubia, tengo los pechos grandes pero operados y el resto del cuerpo normal, un culo más bien normal. Soy doctora, trabajo en un hospital. Soy madre de un hijo de 20 años, se llama Dani, él es alto, mide 1.93cm, juega al baloncesto por lo que también está algo fuerte pero lo más llamativo de él es su pene. Le mide 26cm erecto completamente y es bastante grueso. Lo sé porque en casa somos liberales. Rara vez voy completamente vestida, a menos que haga frio voy siempre vestida de un pantalón de pijama o un short y nada más, la parte de arriba al descubierto, me siento más cómoda así. Incluso cuando vienen invitados o familiares no me visto a no ser que sea una ocasión especial. Pienso que estoy en mi casa y que puedo ir vestida como a mí me guste, o en este caso no ir vestida para ser más exactos. Mi hijo también es así, en verano o cuando hace calor hay veces que está en calzoncillos o incluso desnudo completamente. A mí no me molesta para nada, mientras él esté a gusto a mí eso no me molesta, es más, poder ver un pene como el suyo es todo lo contrario de una molestia. Así somos en casa.

Mi trabajo me hace viajar de vez en cuando, no muy frecuentemente, pero alguna vez sí que tuve que viajar, aunque siempre se trataba de 2 o 3 días. Esta vez serian 10 ya que hay un avance en la cura de una enfermedad y el hospital donde trabajo me ha enviado para ir a descubrir más, ayudar en los estudios y más detalles que os ahorraré para no aburriros.

Dani ven que tenemos que hablar

―Pasa algo mamá?

―Si. El hospital me ha enviado a Madrid por un estudio y estaré ahi 10 dias. Durante estas dos semanas no tienes clase asi que prepara la maleta que nos vamos maniana.

―Pero mama yo no puedo ir contigo ! Tengo los entrenamientos y tenemos 3 partidos muy importantes para clasificarnos para el torneo nacional. No puedo perderme esos partidos mama.

―Pero hijo como te voy a dejar solo aqui sin comida ni nada ?

―No te preocupes ya encontraré algo.

―De eso nada. Si no vienes conmigo te vas a casa de tu abuela.

―Y no puede venir ella ?

―No quiero molestarla. Mejor vas tu a su casa. Ademas si vas a su casa podras nadar en la piscina.

―Ya pero no podré ver a mis amigos.

―Pueden ir a visitarte si quieres a casa de tu abuela, estoy segura de que no le importara. Ademas hijo, no la he avisado ni nada porque pensé que vendrias conmigo por lo que igual tiene algo previsto asi que mejor te vas tu a su casa.

―Vale pero me llevaré la moto para poder ir a los entrenamientos y los partidos.

―Esta bien pero ten cuidado que ya tuviste un accidente y no quiero que se repita.

―Vale.

Asi pues Dani se fué a preparar sus cosas mientras yo llamé a mi madre para avisarla.

―Pues claro que no pasa nada, traelo que yo le haré de comer y lo cuidaré tu tranquila.

―Gracias mama, espero que no te moleste.

―Para nada hija.

Llego la noche y nos fuimos a dormir.

Despues de desayunar, me despedi de mi hijo.

―Has puesto todo lo que necesitas en el bolso ?

―Bueno algunas cosas porque como voy en moto no puedo llevar muchas cosas. Llevo la ropa de entrenamiento, un pantalon de chandal, un baniador, unas camisetas y la Play para no aburrirme.

―Y ropa interior?

―De verdad ya no me cabe nada más porque no puedo coger el bolso grande. Da igual estaré en casa en pantalón de chándal sin calzoncillos por debajo no pasa nada.

―Bueno yo solo te aviso que hará calor y que si te quitas el pantalón estarás desnudo. A la abuela no le molestara, pero lo digo por ti por si sientes vergüenza luego o te arrepientes.

―No pasa nada, da igual.

―Bueno hijo pues me voy, cuídate mucho y te llamaré cuando llegue.

―Vale mama, buen viaje.

Así pues, subí al coche y me marché. Mi hijo llego unos minutos después a casa de su abuela. Mi madre es una mujer de 64 años, rubia también, mide 1.65 y un peso normal. Tiene unos pechos bastante imponentes. Son grandes, muy grandes, con aureolas grandes y el único defecto que tienen sus pechos es que están un poco caídos por la edad, pero son mucho más firmes que la mayoría de mujeres de su edad. Es viuda ya que mi padre falleció hace unos años y desde entonces no ha vuelto a estar con nadie más.

― ¿Hola hijo, hace tiempo que no te veo cómo estás?

―Bien abuela y tú?

―Bien hijo bien, un poco sola pero bien.

―Bueno pues aquí me vas a tener 10 días así que supongo que mejor no?

―Jajá pues claro hijo mucho mejor. Puedes ir a dejar tu ropa. Tu madre me aviso ayer así que no he tenido mucho tiempo para preparar tu habitación así que duermes conmigo y cuando tenga tiempo la prepararé.

―Quieres que te ayude a prepararla?

―No si no es eso, es que faltan cosas. La cama no está firme, el armario está un poco viejo y más cosas.

―Ah vaya… Bueno pues dormiré en el sofá.

―Y por qué vas a dormir en el sofá? Tu duermes conmigo en mi cama punto.

―Bueno vale como quieras.

―Bueno que vas a hacer ahora?

―Pues ahora mismo dejar las cosas en la habitación, ponerme el bañador y meterme en la piscina que hace mucho calor.

―Haces bien. Yo voy a limpiar un poco y hacer la comida y después de comer me meto yo también.

Así fue, comieron y estuvieron en la piscina un buen rato hasta que mi hijo intervino.

―Bueno abuela me tengo que ir al entrenamiento que se me va a hacer tarde.

―Vale, déjame el bañador aquí y cuando salga lo pondré a secarse.

―Vale.

Cuando mi hijo volvió del entrenamiento ya casi era hora de cenar. Cenaron, vieron un poco la tele y se fueron a dormir.

―Esta noche no hace calor, menos mal a ver si puedo dormir bien esta noche que llevo ya muchas noches sin dormir, dijo mi madre mientras en la oscuridad se cambió de ropa y se puso su camisón para dormir.

―Menos mal si porque no llevo calzoncillos y si estos últimos días he estado durmiendo desnudo del calor que hacía.

―Puedes dormir desnudo a mí no me importa para nada.

―No si ahora estoy bien, esta noche estoy bien no hace calor.

―Como quieras. Buenas noches.

―Buenas noches abuela.

A la mañana siguiente hacía un calor impresionante así que mi madre decidió empezar el día en la piscina. Sus bañadores ya estaban sucios por lo que se metió al agua desnuda aprovechando para refrescarse. Cuando dio por finalizado el refresco se envolvió en una toalla que apenas cubría sus pechos por encima y dejaban medio culo a la vista. Salió Dani de la habitación y se encontró a su abuela así delante de la piscina.

―Has estado nadando?

―Sí, hace un calor insoportable hoy y no he podido resistirme.

―Metete, a mí me ha ayudado a calmar el calor.

―Me encantaría porque hace mucho calor, pero no encuentro mi bañador.

―Ah lo metí en la lavadora anoche, aun no la puse en marcha. Yo tampoco tengo, todos los míos están sucios y en la lavadora.

―Y has nadado desnuda?

―Claro! ¡Así refresca aún más! Por mí no te cortes, quítate el pantalón que llevas y metete, más tarde me volveré a meter yo también porque no hay quien aguante semejante calor.

―Vale dijo mi hijo bajándose poco a poco el pantalón dejando a la vista su pene sema erecto.

―BUENOOOO!! Tu amigo sí que está feliz… y grande por lo que veo.

―Eh… Bueno aun esta medio dormido… dijo mi hijo colorado por la vergüenza.

― ¡¿De verdad?! He olvidado como de grande la tienes, supongo que será porque hace bastante tiempo que no te veo.

―Eh… si puede ser.

―Bueno te dejo con tu amigo, voy a preparar la comida o acabaré comiendo otra cosa jajaja

―Vale, nos vemos luego.

Después de unas horas mi hijo se disponía a salir de la piscina para ir a jugar un poco a la Play cuando apareció mi madre y empezó a desnudarse poco a poco.

―Hace calor así que voy a nadar un poquito.

―Yo ya me iba al salón a jugar a la play.

―Me vas a dejar sola? La Play esa puede esperar, disfruta del agua que dentro hace mucho calor, dijo mi madre desnuda ya por completo.

―Eh bueno vale me quedaré un rato mas, dijo mi hijo empezando a reaccionar a la vista de los hermosos pechos de su abuela. Su erección era ya bastante imponente.

―Qué te parece si hacemos unos juegos en el agua?

―Como que juegos?

―Pues yo cierro los ojos y tú te escondes y te intento encontrar.

―Vale, suena interesante.

Empezaron a jugar y la primera vez mi madre no tardó mucho en encontrar a Dani. Le toco a Dani esta vez, pero al tener los ojos cerrados cuando encontró a su abuela, lo primero que toco fueron sus pechos, lo que calentó a la abuela. Esta vez la abuela tardo algo más en encontrar a Dani, pero cuando lo encontró le toco el pene erecto bajo el agua con toda la intención del mundo.

― ¿Jojana, pero Dani con esto que tienes aquí va a ser muy fácil encontrarte, que te parece si lo escondemos?

―Esconderlo? ¿Donde? Pregunto Dani

―Aquí mira, dijo mi madre acercando el pene de Dani a su vagina. Al ver que Dani no reaccionaba decidió girarse y meter la cabeza del pene de Dani en su rosada cueva. ¿A que nunca lo habías hecho bajo el agua?

―No.

―Pues te va a volver loco, dijo su abuela metiéndose todo el pene de Dani dentro y soltando un grito más de placer que de dolor. AAAAARGGHH SIIII! ¡Quiero que me folles aquí, ahora mismo, y que los vecinos se enteren que mi nieto me está reventando con su gran polla!

―Si eso es lo que quieres toma! Dijo mi hijo empezando a golpear más y más fuerte. TOMA TOMA !! COMO MOLA BAJO EL AGUA !!

―Aggghh a que si ?! Aaaaaay si así mas dame mas no pares! Dijo la abuela corriéndose de placer.

―Toma abuela toma, dijo mi hijo mientras le atrapo los pechos con las manos, bueno, lo que le cabía ya que abarcarlos con una mano es imposible.

Después de varios minutos cogiendo y la abuela gritando de placer y habiendo llegado a dos orgasmos mi hijo llegaba al suyo.

―Uff me voy a correr.

―Sal de la piscina que te voy a hacer acabar.

―Toma, haz lo tuyo abuela, dijo mi hijo poniéndose en el borde de la piscina y dejando así su pene a la altura de la cara de su abuela que aún estaba en el agua.

La abuela empezó a jugar con sus pechos y cuando sintió que su nieto estaba cerca del clímax se metió su pene en la boca y recibió los abundantes chorros de semen de mi hijo. Después de tragarlo todo salió de la piscina exhausta.

―Hijo a mi edad este es el mejor deporte que pueda hacer.

―Jajá si eso ayuda a que tu salud este mejor estaré encantado en ayudarte.

― ¿Por cierto, cuanto has dicho que te mide?

―Pues en erección total me mide 26cm y como ves es bastante gruesa también.

―No si ya lo veo ya. Que te parece si entramos a comer que la comida tiene que estar casi lista.

―Por mi perfecto.

Así paso el día, comer, nadar en la piscina y jugar a la play mientras mi madre cocino, limpio y nado un poco. Cercana la noche llamé a mi hijo para ver si todo iba bien y para hablar con mi madre también para así ver si todo iba bien y me quedé mucho más tranquila cuando mi madre me dijo que todo iba a las mil maravillas. Así pues, después de cenar se fueron una vez más a la cama. Esa noche sí que era calurosa por lo que mi madre se quitó toda la ropa.

―Yo voy a dormir desnuda, hace demasiado calor y creo que deberías hacer lo mismo ya que vas a sentirte más cómodo si lo haces.

―Sí, pienso quitármelo yo también, dijo Dani bajándose el pantalón con un semi erección por ver la vagina depilada y los grandes pechos de mi madre.

―Parece que tu amigo aun quiere fiesta. Ven aquí que tengo una sorpresa para él.

―Una sorpresa? Seguro que le gustara.

Primero dio unos besos al pene de Dani poniéndolo ya completamente duro, luego mordió un poquito la cabeza, la lamio, lamio el resto de su pene y de un solo golpe se metió todo lo que pudo hasta la garganta. El grosor le abría la boca aún más y sacaba la lengua como podía para lamer ese aparato.

―Joder hijo nunca me entra entera.

―Jajá tranquila que con un poco de entrenamiento lo conseguirás.

―Jajá eso espero, dijo mi madre a la vez que sacaba una botella de aceite corporal y se la aplicaba en sus pechos. Ahora mete tu polla aquí que seguro te gustara.

―Me encanta! Dijo Dani mientras veía su pene desaparecer entre los pechos de su abuela.

―Bueno y ahora tu sorpresa. Métemela en el culo. He estado preparándome desde que tu madre me llamo y estoy lista para recibirlo todo, ya me he puesta aceite también así resbala más, pero intenta ir despacio al principio porque nunca me la han metido por ahí. Tu abuelo nunca quiso así que despacio al principio.

―Vale dijo mi hijo poniendo a su abuela a 4 patas y apuntando con su pene hacia la puerta posterior de su abuela. Empezó a empujar suavemente con la cabeza mientras poco a poco se abría la entrada del culo de su abuela. Después de unos empujones acabo entrando la cabeza.

―UUUUUUFFFFF!!

―Te duele? Si quieres me quito de verdad no hace falta que me hagas este regalo si te duele abuela.

―Deja de decir tonterías y sigue metiéndomela, dicen que duele al principio pero que luego da un placer tremendo.

―Vale pues sigo. Continuo su movimiento suave hasta que entro un poco menos de la mitad y de golpe metió todo el resto.

―AAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!! Grito mi madre con dolor, pero con un poco de placer también. ¡Bueno ahora que ya está toda ni se te ocurra sacarla entera, follaje duro por el culo!

―Te voy a dar bien duro ahora veras dijo mi hijo agarrando a su abuela del pelo con una mano y de una teta con la otra. ¡Toma!! quieres que te reviente el culo pues toma, toma!!

―Siii! ¡Así!!! ¡Folla a tu abuela como si fuera una perra!! vamos, métela más, dame con tu pollon!! AAAAHHHH así así!! ¡AY! ¡AY! ¡AY! Gemía mi madre mientras Dani le follaba el culo duramente. ¡Se metió dos dedos por la vagina y poco tardo en llegar al clímax! El hecho de ser la primera vez que hace anal, con un pene tan grande, gritando y sintiéndose perra, sabiendo que alguna vecina la había seguramente escuchado más temprano cuando lo hicieron en la piscina, el hecho de saber que su nieto iba a estar con ella 8 días más hizo que se corriera muy muy fuerte, quizás uno de los orgasmos más fuertes que jamás haya tenido.

―Abuela me voy a correr!!!

―Métemela en el chocho y córrete dentro que llevo mucho tiempo sin recibir leche caliente ahí dentro.

―AARHH me corro abuela me corro tomaaaa !!! Dijo Dani mientras llenaba de leche la vagina de su abuela.

―Madre mía como me has dejado el culo. Dijo mi madre mientras sentía que su ano seguía abierto.

―Te ha dolido mucho?

― ¡¿Que dices?! ¡Si me ha encantado!! no podré hacerlo todos los días porque se me abriría mucho pero tenemos que repetir por atrás antes de que te vayas.

―Con mucho gusto abuelita jaja.

Durmieron los dos desnudos, aun con aceite en sus cuerpos, pero llenos de placer. Al despertar, la abuela se metió a la ducha y salió a preparar el desayuno cuando alguien toco a la puerta del jardín. Era su vecina Pili.

―Hola mujer como estas? Pasa mujer pasa

― ¿Gracias, yo bien y tú?

―Yo estupendamente bien.

―No si ya lo he oído jajá, has gritado como una loca ayer.

―Por la noche?

―No por la noche no oí nada ya sabes que las casas aquí no están pegadas así que no se oye nada. Digo por la mañana en la piscina. ¿Te has echado novio a tu edad? Mujer que yo entiendo que tengas necesidades, pero no sé cómo puedes tener un novio con tanta energía. Ayer por la mañana gritaste durante más de media hora.

―Joajana ay Pili que graciosa eres. No tengo novio mujer como voy a tener novio a mi edad. Lo que tengo es un nieto tremendo.

― ¡¿Como?!! ¡¿Tu nieto?! ¡¿Te tiras a tu nieto?!

―Pues sí, es el hijo de mi hija Manuela, tiene 20 años creo que ya lo abras visto alguna vez, viene a visitarme de vez en cuando con mi hija.

―Y a él no le molesta?

―Jojana tú conoces algún hombre a que le moleste tener sexo?

―Jajá bueno eso sí que es verdad. ¿Y tanto te gusta que gritas como una loca?

―Jajá si lo vieras lo entenderías. Solo te digo una cosa, 26cm.

―26cm de qué?

―Jajaja ay mujer que inocente eres. 26Cm le mide al chico.

―Imposible! ¡¿Como un chico joven de su edad va a tener semejante cosa?! Te habrá mentido o algo Carmen.

―Jajaja si quieres puedes verlo y juzgar por ti misma.

― ¡¿Cómo voy a verlo?! ¡Qué cosas dices!

―Él está en casa, se va a quedar unos días aquí porque su madre se ha ido de viaje de trabajo, en la piscina nada desnudo, nuestros bañadores están aun mojados así que si quieres pásate más tarde antes de comer y veras.

―Y paso así sin más?

―Haz como que me vas a pedir sal o lo que quieras y así aprovechas y lo ves.

―No sé mujer eso sería engañar a mi marido.

―Créeme merece la pena.

―Ya veré. Si me animo pasaré, pero no te prometo nada.

―Tu sabrás jaja.

Dani en esos momentos estaba en la ducha y cuando salió Pili ya se había marchado.

―Me ha parecido escuchar que hablabas con alguien, dijo mi hijo.

―Sí, era la vecina Pili que es muy despistada y ha venido a pedirme un poco de sal. ¿Qué te parece si después de desayunar nos metemos un ratito a la piscina?

―Me parece genial, con el calor que hace hoy me apetece mucho, además si no te importa prefiero nadar desnudo así me refresca más.

―Jajá a mí no me importa hijo, no me importa para nada.

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