Después de escribir el ultimo relato, he recibido muchos correos y en cierto momento me desanime, la gente no entiende, sobre todo la mayoría de los hombres que me escribieron y más tarde tratare de aclarar algunos conceptos. Durante toda la semana lo hablaba con Juan, que no le daba la importancia que le daba yo. Se le quitan a una las ganas de escribir nada, mi marido Juan como Carlos, al que le consultamos mucho cuando suceden estas cosas, coincidieron en lo mismo, que no me preocupara, que escribiera y que al final si me daba la gana aclarara lo que quisiera aclarar, pero que no me estuviera justificando ni dando explicaciones