Mi nombre es Letty y tengo 19 años. Les cuento lo que me sucedió este verano y que cambió completamente mi vida. Antes, les contaré que viví siempre con mi madre y nunca tuve a mi padre presente, fui criada solamente por mi mamá. Entonces, me faltó la imagen del hombre, del macho.
Planeamos las vacaciones con (hasta ese entonces) mi novio. Nos conocimos cuando teníamos 16 años y prácticamente nos acompañábamos siempre. Él tenía un problema, tenía un pene pequeño y eyaculación precoz. Aunque hicimos el amor, varias veces, la mayoría de ocasiones él se masturbaba mirándome.