Pasé los días esperando al abogado quien no llegó, tampoco lo llamé pues deseaba que él tome la iniciativa; un día entrando al internet encontré a Manuel un moreno que vivía por el aeropuerto quien me invitó ir a su casa, salí rumbo a la dirección señalada, era una casa de tres pisos muy hermosa, donde toqué el timbre y salió; era moreno alto cuerpo atlético, de unos 50 años quien me hizo pasar y me invitó de su almuerzo que había preparado.
Mientras me preguntaba sobre mi vida le conté todo lo que pasó aumentando algunas cosas y como yo me inicié; la verdad que era muy atento y poco a poco me contó que era soltero y que alquilaba cuartos a sus inquilinos y que a veces su mamá le visitaba; me senté en el mueble mientras me dijo que iba a su cuarto y regresaba.
Salió de su cuarto desnudo y la verdad que tenía la pinga más gruesa que mis ojos han visto; si que era gruesa que al verlo me quedé anonadado por ello, se acercó y me dijo si le podía aguantar eso; excitado le dije que si y no había ningún problema, se agachó y me besó los labios diciendo; muchos se han ido a su casa ala ver mi pinga; yo no le dije asustado.
Me desnudó y me alzó en brazos para llevarme a su cama; era muy grande y muy ordenada con un gran espejo frente a su cama; me sentí como un bebé en brazos; mientras tocaba su gran pectoral me echó en su cama mientras subía a mí y me hacía mamarlo su pinga que solo el glande lo mamaba, trataba de meterlo más pero me atoraba ante eso; pasó por mi mente volverme atrás y decirle que ya no; pero ya estaba en eso; tu boca no es muy grande amor me decía mientras acariciaba mi cabeza; me dio la vuelta y mamaba mi culo.
Tratando de meter sus dedos que me hacían doler mucho; mientras trataba de soltarme, me duele le decía, tienes que estar abierta mi amor, para que entre mi pinga me decía; los nervios me traicionaban; mientras me golpeaba con su pinga las puertas de mi ano; tremendo miembro que me asustaba y quería llorar; intentó meterlo lo sentía más grande y a pesar que intentaba no entraba quizás por los nervios, que te pasa estás nervioso me gritó.
Me di la vuelta y le dije: déjame sentarme sobre tu pinga; vas a ver que entra le respondí mientras me daba la vuelta se echó y me senté mientras poco a poco me abría el culo que sentía que me destrozaban todo mi interior mientras aguantaba un poco la respiración entre sollozos, se movía poco a poco que me tenía al borde de la desesperación porque cada vez el dolor era fuerte; hasta que de pronto se vino dentro de mi como quien se orina dentro porque era tanta la leche que sentía que me llenaba todo mi interior; mientras gritaba como un toro de la excitación y la lujuria que sentía Manuel.
Era un sinfín de emociones; no te levantes me dijo mientras en brazos y con la pinga adentro salimos fuera de la cama mientras me ponía en cuatro para cacharme más y más y le decía que ya por favor que me dolía mucho; mientras me golpeaba el culo que me ardía todo; hasta que se vino de nuevo sintiendo que me inundaba más; sacó su pinga que empezó a salir la leche a borbotones al piso; ¡mientras Manuel miraba mi culo abierto y decía si que te lo dejé como me gusta!
La verdad que me ardía mucho me toque los bordes de mi culo pues me ardía y pude ver en mis dedos sangre; me había destrozado el culo con esa enorme pinga; me dio una toalla y me envió a bañarme; lo hice y volví; viéndolo súper cansado me llamó y me dijo dormimos juntos mi amor, nos quedamos dormidos mientras sentía el enorme trozo de carne que invadía mi adolorido culo.
Dormí tanto que me despertó como a las 7 de la noche para decirme; mi amor vamos a la sala la comida ya está lista; busque mi ropa para cambiarme y me dijo que lo había puesto a la lavadora y que ya pronto se secaría que le gustaba verme desnudo; pues él también estaba desnudo su pinga gruesa se movía al compás del caminar y me preguntaba como me aguanté esa enorme pinga; yo trataba de sacar culo; aunque adolorido, fui a comer la verdad que si sabía cocinar.
Duerme hoy conmigo me dijo, terminamos de comer; mientras veíamos una película de terror que le gustaba ver, mientras yo abrazado en sus enormes brazos, terminamos de ver la película; me cargó en brazos y me llevó al filo de la cama mientras me cachó de nuevo me ardía todo mientras me decía que me amaba, eyaculó dentro; mientras sentía el latido de mi culo adolorido trajo un trapo y me limpié todo, pide ver leche con sangre; quise llorar pero me aguanté mientras nos echamos a dormir hasta el otro día que me despedí con la promesa de volver a vernos.