Teníamos 10 años de ser amantes cibernéticos, me había hecho el amor como ningun hombre en mi vida, asi que decidida tomé ese avión. Iba llena de emoción y de ilusiones. Fueron muchas horas en el avión las que me permitieron recordar todas las veces que ese hombre había logrado arrancar de mi los orgasmos más intensos aún sin tocarme. Llegué completamente mojada a mi destino. Ahi estaba él, esperándome al salir del aeropuerto, nuestras miradas se cruzaron y corrí a abrazarlo. Sentir su tibieza por primera vez en mi cuerpo hizo que una descarga de electricidad nos envolviera.
Mientras manejaba su mano acariciaba mi muslo y apenas rozaba mi entrepierna, creo que hasta podía notar mi humedad. Manejó hasta un hotel muy hermoso, me registré y subimos con prisa a la habitación.
Ahi alejados de todo pudimos por fin besarnos, nuestras lenguas se entrelazaron en un baile sin fin, mordia mis labios, sus enormes manos recorrían mi espalda y mis uñas recorrían la suya. Arrancó sin preámbulos mi blusa y mi falda. Acarició mis grandes pechos que lo enloquecen, chupo mis enormes pezones cafecitos que ya estaban duros para él. Mientras yo le desabrochaba la camisa y el pantalón, por fin quedamos desnudos, lo
que habíamos soñado durante diez años. Me tiró a la cama, siguió lamiendo mis pechos, mi vientre, llegó a mi vagina y separando mis labios vaginales suavemente con sus dedos hundió su lengua en mi vagina,que llevaba rasurada en su totalidad, yo me arqueaba y gemía de placer. Después de estarme mamando el clitoris subió a mi oido y me dijo: te voy a coger, te vas a comer esta pija que tanto deseas! lo cuál hizo que me exitara aun más si es que era posible. Me tenía super caliente, mis jugos escurrían de mi vagina, súdabamos y en el aire se podía sentir el enorme deseo que nos teníamos.
El se levantó y me colocó su enorme pija en mi boca, metió la cabecita poco a poco, ya la tenía roja e hinchada, quería explotar, se la chupe, la recorrí con mi lengua en círculos, la succione y le daba pequeñas mordidas mientras mi dedo acariciaba sus nalgas. Uno de mis dedos acriciaba su cola, sabía yo cuánto le gustaba que le partiera el culo mientras se la chupaba. Cuando sintió que se venía me detuvo y me puso en cuatro puntos, tenía mi vagina completamente para él, era tanta la ansiedad de poseerme que me la clavó de
un sólo golpe, disfruté enormemente, grite su nombre y le pedía más. Comenzó a bombear duro, más rápido cada vez, mientras su otra mano apretaba mis pezones, lo volvía loco ver como colgaban mis grandes tetas en esa posición. Siguió embistiendo hasta que explotó, sentí como su semen me llenaba completa. Salió de dentro de mí y nos fundimos en un beso mágico…no terminó ahí la historía, seguiré contando en otro relato.