Mi nombre es James, contaré la historia con mi prima, una chaparra con pocas nalgas, pero una vagina abultada. Su nombre es Candy.
Ella vive en mi apartamento y cada día después del trabajo por las noches se dedica a preparar la comida del día siguiente.
Un día de esos llegué a casa y ella no esperaba a nadie, abrí la puerta y cuando entré se asustó, andaba solo con una toalla de baño y del susto la dejo caer.
Aprecié todo su cuerpo y cuando miré todo me apresuré a levantar la toalla que estaba a sus pies, cuando me agaché miré hacia al frente y ahí estaba esa vagina depilada y sin pensarlo metí un dedo en esos labios mojaditos, ella no puso resistencia y empezó a gemir.
Me excitó tanto que la agarré y al instante la penetré de golpe en posición de perrito, estuvimos toda la tarde noche teniendo sexo, ya por la madrugada no tenía muchas fuerzas y ella para animar mi pene cansado lo mamaba delicioso y lo cabalgaba como una verdadera puta.
Ahora todos los días me espera en toalla y lo hacemos por toda la casa hasta que el cuerpo aguante. Experimentamos haciéndolo anal y al inicio le dolía, ahora disfruta montándose hasta horas de la madrugada y le encanta la adrenalina, salimos a lugares a tener sexo en baños y en el carro.
Su obsesión es tener un trio con otra mujer. ¿Quién se apunta?