Hacía un par de minutos que los dos habíamos acabado en forma genial, yo en su concha caliente, y Analía se sentó en la cama con cara de estar realmente enojada.
-Desgraciado, vi que los viernes a la noche viene esa mina, y se va el domingo a la mañana, ¿tanto te gustamos las minas jóvenes?