Mi nombre es Carolina, tengo 28 años y estoy casada. Mi esposo tiene un hermano menor, de solo 19 años, que es un joven muy caliente. Un día fue a pasar el fin de semana a mi casa y no me pude resistir. Acabé entregándome al joven y dejándome que me follara por todos lados. No pensé con claridad, solo dejé que la cachonda hablara más fuerte y engañé a mi esposo con su hermano menor.
Pero cualquier mujer en mi lugar haría lo mismo. Estaba tranquilo en mi casa y de repente llega un hombre alto, moreno, muy fuerte y sabroso. Realmente no pude resistirme, y tuve que darle a la polla de este joven bastardo un asiento muy caliente. Me agarró con fuerza y estaba follando mi coño con su enorme polla.