noche única y real PARTE 1

Hola soy Melissa de Caracas, Venezuela y voy a contar por primera y única vez la noche más loca, excitante, depravada, extraña, cochina y hasta decepcionante de mi vida. El cuento es largo y aunque no tengo experiencia escribiendo quiero contarlo todo y desahogarme.

Actualmente tengo 53 años, culona, tetona, cabello amarillo, pecas y sigo siendo muy atractiva, 30 años de casada y esto pasó hace 5 años.

Mi esposo y yo siempre fuimos buenos amantes, empezamos a experimentar algunas cosas interesantes como tríos, intercambios y nos fuimos convirtiendo en una pareja swinger porque ambos lo disfrutábamos mucho ese estilo de vida.

Un día estábamos cenando y bebiendo mientras conversábamos de todo lo que hemos hecho y lo que nos faltaba por hacer, anotamos cada una de las cosas que no hemos hecho en un papelito y aunque pensábamos que éramos expertos metimos casi 30 en una especie de bombo para dejarlo al azar pactandoque haríamos lo que saliera sin objeciones.

Algunas proposiciones que él sugería eran relativamente normales como que yo lo hiciera con 2 hombres mientras él me miraba, habían otras mas fuertes como que me hicieran un gangbang o que hicieramos una fiesta con glory hole para que todos en la fiesta me hicieran algo, que me vendiera por internet y cualquier cosa que le pasara por la mente para que yo fuera la más puta sobre la faz de la tierra. En vista de eso pues yo también me metí en el juego e hice proposiciones fuertes como un intercambio con alguna pareja bi para que él experimentara y cosas de ese estilo….. una peor que la otra.

Al final Sacamos uno de mis papelitos y a él no le gustó nada, se molestó un poco y dijo que no era justo que yo le hubiese escrito «sexo con 2 transexuales», la discusión subió un poco de tono ya que verdaderamente él era heterosexual pero yo insistía que debíamos cumplir y llegamos a un acuerdo que consistía basicamente en que contratáramos a 2 transexuales en donde yo me dejaría penetrar por ellas y él solo tendría contacto con ellas superficialmente pero yo le exigí que debía penetrarlas también, a duras penas aceptó.

El día siguiente empezamos a buscar por las paginas de internet, ambos buscamos que fueran muy femeninas y lindas en primer lugar que no tuvieran rasgos masculinos, él insistía que tuvieran penes muy grandes y gordos para que yo disfrutara, yo pensaba mas bien que fueran sutiles para que el se entusiasmara a detonarlas y por lo menos hubieran besos apasionados.

Al final encontramos las 2 candidatas, las llamamos por separado y le planteamos nuestros deseos, ambas aceptaron estar con nosotros y con la otra

Deja un comentario