Era de mañana en la casa de los Smith, una familia típica de los suburbios, que constaba de 3 personas.
En primer lugar el padre, su nombre es Jacob, es la representación perfecta al estereotipo norte-americano, un hombre de 45 años, piel blanca, su altura es de 1,78, pelo café aunque ahora mismo no es que tenga mucho (calvo), ojos negros, tiene un rostro muy bien esculpido (uno jamás diría que era feo), pero con un físico que no es de lo mejor que digamos, debido a las horas y horas que se la pasa metido en su trabajo, descuido bastante este aspecto de su persona, dejándolo como un gordo más del montón, sin embargo, eso no le quitaba el porte autoritario que tenía en su trabajo. Un ingeniero respetado en la empresa.
Después tenemos a su esposa, la madre protagonista de esta historia, su nombre es Linda y si que le hace honor a su nombre. Una mujer de 32 años, su altura de es 1,74, su piel es tan blanca como la leche además de no tener ninguna imperfección en su piel por la edad, su cabello es de un negro brillante y liso debido al gran cuidado que tuvo con éste, sus ojos son de un color café, su rostro tiene matices maduras pero no quita lo tierna que se ve (imaginen la cara de okichloeo más madura) y su figura es lo que muchos hombre sueñan con tener y con lo que pocos podrían lidiar, empecemos por la parte superior.
Sus tetas, son de un tamaño que supera el promedio, aureolas y pezones rosas que acompañados de su piel blanca dan un aspecto angelical y sexy, ambos senos se mantienen firmes y tienen un aire maduro muy atractivo.
Su cintura, debido a sesiones de gym (que aunque no hayan sido muchas, hacerlas durante años desde que tuvo 20 dio resultados jeje) consiguió una cintura ideal, la cual era una combinación de la cintura reloj de arena y la triangular, uno no se podría decidir con solo verla.
Su culo, un señor culo, su cintura ideal era solo la punta del iceberg ya que si bajabas un poco más tu mirada, podrías apreciar el enorme culo que simulaba un corazón invertido, Linda no había entrenado lo suficiente para tener un culo muy firme pero realmente no lo necesitaba, ese trasero regordete era ideal para su figura ya que no era lo suficientemente gordo para verse mal, ni siquiera estaban caídas, con solo caminar, sus nalgas se movían de forma hipnotizante, era casi irresistible para los hombres no voltear a verla cada que salía a comprar al mercado.
Y si, ella es una ama de casa muy dedicada, pero a los ojos de nuestro protagonista, es la MILF perfecta.
Sus piernas, eran esbeltas, finas y bien torneadas debido a ciertos ejercicios físicos, estás ayudaban a qué la forma de su culo se viera perfecta trazando una circunferencia bien hecha entre su culo y piernas.
Finalmente pasamos al tercer miembro de la familia Smith. El hijo, nuestro protagonista, su nombre es Tomy, un chico alto de 1,80, tiene 20 años, su pelo con rulos es de color negro como su madre, sus ojos son de color negro como su padre, su color de piel es morena como su abuelo y su tía, ambos de parte paterna (su abuelo conquistó a la gringa de su abuela jeje), el rostro de Tomy es bien parecido al de Michael B. Jordan (tiene películas decentes, podrían darle chance), su físico es excelente, desde pequeño acostumbro a jugar fútbol con sus amigos del barrio (a petición de su padre se formó en una academia de deportes), con los cuales mantiene una buena relación hasta el día de hoy, bueno, con casi todos. Además, entreno mucho desde siempre, eligiendo sabiamente con que alimentarse y dedicando compromiso a su meta, alcanzando así un figura masculina ideal (para un chico de 20), la cual atraía miradas en su Universidad. Su carisma y el como se desenvolvía en clases era un factor muy notable de igual forma.
Ya hechas las presentaciones continuemos con la historia…
La mañana de los Smith. Ellos siempre acostumbraban a levantarse temprano para hacer sus cosas, y está no era la excepción
Tomy se levantaba un tanto cansado y con un ligero dolor de cabeza pero extrañamente con una cara de satisfacción, anoche fue de los más increíble.
Debido a la fiesta de final de ciclo se quedó hasta tarde charlando con sus amigos y bailando ocasionalmente con cualquier chica linda que se topara, sin embargo no midió su tiempo y llegó bastante tarde a casa, por suerte sus padres ya estaban dormidos y no hubo tanto drama.
«Mierda, si que me pase anoche, pero lo valió, esas chicas de psicología si que son otra cosa!»
Pensaba Tomy mientras se levantaba de la cama, procedía a estirarse y posterior a eso acomodo de buena forma su colcha.
Reviso su celular y daban las 7:12 am, seguro su padre ya se abra ido a trabajar a esta hora, últimamente tiene mucho más trabajo de lo habitual, pero no lo veía como algo malo ya que de eso dependía la economía de casa.
Luego de arreglarse bajo al primer piso donde estaba la cocina, guiado por un olor exquisito el cual conocía muy bien.
«Hijo mío!»
Su madre Linda estaba cocinando un desayuno típico, huevos con tocino, ni bien se percató de Tomy se acercó a él abrazándolo como toda una buena madre amorosa.
«Cómo amaneciste eh? La pasaste bien con tus amigos anoche?»
Tomy podía sentir esas buenas ubres presionando su abdomen (debido a la diferencia de altura), la sensación era cálida y sin embargo algo andaba mal…
«La pasé increíble mamá, yo…» («Mierda mierda»)
Tomy solo pudo maldecir en su mente, otra vez estaba pasando
«¿Tú?»
Su madre ladeó la cabeza con una sonrisa inocente mientras aún presionada contra él su lascivo cuerpo.
«Eh, si, me divertí con mis amigos y…». Las sensaciones lo superaban y sus emociones estaban sin control y cuando eso pasaba, actuaba como imbécil.
«Mamá la cocina se esta quemando» Mintió esperando salir de esta situación antes que su madre pudiera percatarse de algo…
«¿¡Que, pero la acabo de poner hace segundos?!» Su madre volteo a revisar, rompiendo el abrazo de oso que le estaba dando a Tomy.
«Pero está todo bien, de que hablas-» paro sus palabras al ver que Tomy se había ido, esto la extraño un poco, desde hace un tiempo Tomy está actuando raro, «¿Quizás sea por una chica en la universidad?» Teorizaba Linda mientras seguía con lo suyo en la cocina.
Realmente Linda había acertado en la parte en que Tomy estaba actuando raro por una mujer, pero… poco sabía que la mujer que lo estaba volviendo loco no era ni más ni menos que ella. (Linda es despistada e inocente).
«Está vez casi me descubre, estoy seguro que si hubiera estado un segundo más se daría cuenta de esto…» Tomy se encontraba en el baño y estaba mirando apenado la monumental erección que tenía ahora mismo (su miembro viril era unos humildes 19 cm).
«Otra vez, otra maldita vez ocurre lo mismo, ya no es como antes que lo podía ocultar, ahora ocurre más seguido cuando me toca ugh».
Tomy se agarraba la cabeza con un cierto grado de desespero, luego de relajarse un poco procedió a masturbarse y liberar la tensión que se había generado a causa de su sexy madre.
Para ponernos un poco en contexto, Tomy tenía estas erecciones por su madre desde que tenía 18 años.
Flashback:
Todo comenzó un buen día que Tomy se alistaba para ir su universidad, estaba llegando tarde, así que en su apuro se olvidó de tocar la puerta (del único baño que había en la casa) y paso sin más, lo que vio ni bien entro, lo dejo perplejo, en la ducha estaba su madre de espaldas a él bañándose tranquilamente, el agua caía en su pelo, recorría su cintura y daba una curva al llegar a sus enormes nalgas, su madre aún sin darse cuenta que su hijo estaba viéndola agarro algo de jabón y procedido a enjabonar ese perro culazo, abría sus nalgas y pasaba sus manos delicadamente por su limpio ano y su pequeña y rosita vagina, sus delicadas manitos tardaron en enjabonar totalmente sus nalgas, al finalizar se dio a ella misma una sonora y juguetona nalgada, haciendo que estás temblaran aún con la espuma encima de ellas, riéndose levemente de su ocurrencia siguió con su baño, sin saber que esto fue la gota que derramó el vaso en la mente de un pajero Tomy.
Esa fue… La primera erección de Tomy por su madre, la primera vez que fue consciente del mujerón que ella es y la primera vez que sentía las increíbles ganas de cogerla?
Tomy negó con su cabeza asustado y salió sigilosamente del baño a esperar que salga y hacerse cargo de la erección que tiene ahora.
El sabía que sentir esto estaba mal, el incesto estaba mal, como reaccionaria su madre? o peor, como reaccionaria su padre?
Fin del flashback
Como un acto para mantener a raya su lujuria, Tomy se dedicó a ir al gym aún más, jugar fútbol con sus amigos del barrio más frecuentemente de lo que ya hacía y sumado al horario infernal que le tocó en la universidad, le dejaba solo tiempo en la noche para estar en su casa, todo esto para pasar el menor tiempo posible cerca de su madre y así con mucha fe, librarse más adelante de esos pensamientos y que queden en el olvido.
Pero pasaba el tiempo y aún así aquí estamos, ya su segundo ciclo el horario era mucho más flexible y Tomy tenía normalmente clases en las tardes, las mañanas la pasaba enteramente con su madre, verla caminando moviendo sus nalgas de un lado a otro mientras cocinaba o limpiaba la casa, verla en solo toalla mientras iba a su cuarto (el baño está en el primer piso y el cuarto de Linda en el segundo, la única forma de subir es con la escalera al lado de la sala, así que la veía desde su mueble), verla haciendo yoga en la sala a un lado mientras Tomy intentaba concentrase en la televisión pero era casi imposible no querer ver el cuerpo de su madre en licra y cientos de situaciones más, sin embargo eso ya no le provocaba erecciones monumentales ya que básicamente ya estaba acostumbrado a verla todo el tiempo.
Lo que si causaba ese problema, era que su madre al ser lo suficientemente cercana a él y además bastante amorosa, aprovechaba ella misma siempre que tenía la oportunidad, a abrazarlo, besuquearlo en los cachetes y mimarlo, su cuerpo divino presionando contra él era demasiado estímulo para un virgen Tomy que apenas y empezaba el juego del amor con una que otra chiquilla de la universidad, Tomy hasta ahora no ha formalizado un relación amorosa sería con alguna, a lo mucho se besó con una pero no le causaba mayor emoción. la única que si le movía su mundo era su preciosa, amorosa, tierna, ingenua, sexy y algo torpe madre.
Tener tan cerca su cuerpo provocaba estás reacciones como las de hace un momento en la cocina.
Ya terminando su masturbación diaria en el baño, Tomy decidió ir a la cocina nuevamente, se sentó en la mesita de la cocina a esperar el desayuno de su madre.
«Que fue esa broma de antes? Casi me matas del susto amor» Decía Linda dando unos leves risas mientras le servía su comida a Tomy y se sentaba a su lado para comer también. La silla de madera apenas y llegaba a servir para el culazo de su madre
«Lo siento madre, no fue nada» intentando cambiar de conversación Tomy pregunta otra cosa que realmente le preocupaba «por cierto note que ya casi no hay productos en la cocina, irás al mercado?»
«Si, pensaba ir en un rato de hecho, aunque tomar el metro si que me da cierta pereza» Linda comía su comida mientras tarareaba sin preocupaciones.
«…» Otra de sus preocupaciones se hizo presente, no es de extrañar que Linda atraía miradas de todo tipo de personas, una que otra vez un bicho raro la siguió hasta casa, pero fueron intimidados por Jacob (gordo pero sabe cuidar lo que es suyo), sin embargo, debido a las «horas extras» en su trabajo, su padre cada vez se la pasaba menos tiempo en su casa, así que Tomy se encarga ahora de su protección.
Él lo supo la ves que Linda vino tranquilamente de su última ida al mercado, cuando llegó lo primero en lo que se fijó Tomy fue en su monumental culo cómo es de costumbre, ella usaba esa falda de lápiz azul la cual era llenada completamente por sus nalgas resaltando su culo y su cintura perfecta, pero hubo una cosa que lo saco de sus casillas, en medio de su falda había manchas de semen esparcidas, tristemente el ser una mujer tan atractiva llevo a algún desquiciado a masturbarse al lado de ella aprovechando que el metro iba lleno como siempre y Linda iba en su mundo, despistada y vulnerable.
Por suerte Linda no se dio cuenta (eso hubiera sido mucho drama), al quitarse la falda no se percató de la mancha que había debido a que solo estaba visible en frente, así que ignorantemente dejo la falda en su cuarto mientras se cambiaba a algo más cómodo.
Tomy vigilaba por la puerta oculto este hecho, espero a que su madre terminará de alistarse y salir de su cuarto, llegado ese momento tomo la falda, la llevo al baño, la limpio lo mejor que pudo con algo de asco y luego la metió en la lavadora con la demás ropa, sabía lo que debía hacer desde ahora…
«Madre te acompañaré al mercado, estoy seguro que necesitarás ayuda para cargar las cosas»
«De verdad?! Gracias! Me alistare en seguida, jeje escuche que ahora los precios sufrieron rebajas, traeremos de todo!» Linda abrazaba a Tomy con bastante alegría, que su ahora reservado hijo sea atento con ella le alegraba en gran medida, extrañaba los días donde actuaban como mejores amigos, era lindo tener al menos un amigo para ella, (por suerte Tomy ya libero tensión hoy así que no habrá problemas con este abrazo).
«Jaja claro ma’ te esperaré en la puerta, yo ya estoy listo, no olvides de traer la lista de las cosas que necesitamos»
Linda asintió y subió feliz a su cuarto, al bajar Tomy casi se le cae la mandíbula, llevaba un overol Jumper, la hacía ver fresca, pero sumado a su cuerpo lascivo, generaba una gran vista, hizo bien en acompañarla.
«Nos vamos mi vida?, el metro a de estar menos lleno a esta hora, aprovechemos!»
«Está bien mamá, vamos de una vez» ambos salieron de la casa y recorrían la vereda de su barrio, el barrio donde viven no era muy lindo, de hecho había varios casos de robos por la zona, su abuelo vivía ahí y les heredó su casa para que puedan tener un lugar donde dormir hasta que el trabajo de su padre de frutos y consigan otra casa. Aunque era extraño que con todo el tiempo en el trabajo no haya ya conseguido esos frutos.
«Que necesitamos comprar?»
«Pues deberíamos comprar esa leche fresca que venden en botellas grandes, mmm quizás también deba agregar a la lista…»
Linda estaba en su mundo enumerando las cosas de la lista y agregando otras para no tener que salir, ella era distraída pero si escucho los casos de robos por la zona así que casi nunca sale casa por miedo, sin embargo es aún inconsciente de una cosa.
Tomy voltio y se percató de como un grupo de borrachos hacían señas, se chocaban las manos y silbaban, su madre era la causante de esto, ella era bastante famosa en el barrio, literalmente no habría hombre ahí que no aprovecharía la oportunidad (si es que se les presenta) de cogérsela, su piel blanca como la leche es la que más resalta en el barrio, eso y su divino cuerpo.
Tomy no le dio importancia a este grupo pero, entonces lo vio, un leve corriente de miedo subió por su columna, había un personaje relevante en ese grupo, se trataba su antiguo amigo de la infancia, que paso de eso a su bully en primer ciclo (toda una historia para más adelante, me encanta poner a mis personajes bien argumentados y con razones para su acciones), su nombre es Marcus.
Marcus, nuestro antagonista o villano (véanlo como gusten) es el hijo único de una familia pobre de la zona, va a la misma universidad que Tomy y por falta de dinero se dedicó a trabajar, se la pasa rodeado de malandros, fumadores y drogadictos, por increíble que suene, él solo les hacía compañía pero no participaba en esas mierdas. Es un chico afro-americano de 25 años, con un pelo negro corto y revuelto, sus ojos son igual de negros que su pelo, su tamaño es de 1,80 al igual que Tomy, su rostro es igual al del adulto Denzel Washington (actor), su figura resalta mucho ya que es un hombre robusto y bien entrenado, tenía grandes músculos el cabron, pobre de aquel que se metiera con él.
Tomy lo reconoció al instante, se llenó de miedo al principio ya que ellos no estaban en buenos términos pero hace un tiempo que ya no lo veía, así que se relajó un poco. Quizás las cosas ya estaban más tranquilas?, pudo notar como del grupo de mirones él era el único que no hacía comentarios lascivos o actuaba como un imbécil, pero entonces vio como miraba el culo de su madre mientras se lamia los labios y luego lo miro a él, una leve sonrisa se formó en la cara de Marcus.
Paso el tiempo, habían llegado al tren del metro y subieron sin más, Tomy seguía analizando el comportamiento de Marcus, se veía más tranquilo y confiado, además de tener ese aire maduro. Sin embargo las señales de peligro no dejaban de llegar a su mente. Pensó tanto en eso que no se dio cuenta cuando el vagón se llenó de gente, la multitud lo empujó tanto que su espalda choco contra la ventana del tren, y en el caso de su madre, ella quedó frente a Tomy a solo centímetros de tocarlo.
«Están bien hijo? Ese fue un duro golpe…»
«No es nada» («carajo esos cabrones si que se pasaron, mi espalda duele como el infierno!!»)
«Uff quien diría que estaría así de lleno en la mañana»
«Lo sé, pero llegaremos en 30 minutos así que tranquila ma'»
Linda asintió mientras esperaba de pie pacientemente, en el tren no había asientos así que nos tocó esto. Habían pasado solo 10 minutos y mis alarmas se dispararon al ver cómo el cabron delgaducho al frente de mi madre (parecía un empresario) se fijó en las dos masas perfectas de carne atras de él. No pudo evitar querer hacer un movimiento, pero se le veía nervioso, yo estaba expectante mirándolo de reojo a ver si se atrevía.
Y dicho y hecho, lo hizo, aprovechando el gran tumulto que había, se hizo el que lo estaban empujando y volteando su cuerpo se pegó al trasero de mi madre, para parar su «caída» la tomo sus caderas.
«D-disculpe señorita, si que hay mucha gente no?»
«Oh! Ah, no se preocupe…» Mi madre era muy inocente así que sin voltear le creyó la mentira, pero aunque sea inocente, no quita el hecho de que un extraño la está tocando y eso le hacía sentir un tanto incómoda, y más cuando el hombre comenzaba a dar leves empujones pélvicos al culo de mi madre.
No soporte ni un segundo de eso, mi pobre madre tenía la cara de una niña confundida, así que la ayude.
«Mamá te cambio de lugar? Me siento algo helado aquí cerca a la ventana»
«S-sisisi cambiemos rápido» en un flash, mi madre ya había cambiado de lugar conmigo. Mire al hombre a los ojos de forma fría, el delgaducho obvio se intimido, era más grande que él y tenía más músculo. Sin más él hombre se fue nervioso a otro lugar.
«Todo en orden, madre?» Veía a mi madre dándome la espalda, vi el reflejo de su cara en la ventana, al parecer estaba con el ceño fruncido y avergonzada.
«No es nada, ya quedan 12 minutos y llegaremos al mercado…» Decía con cierto tono de molestia.
Linda era inocente y por eso creyó en el señor si, pero no sé sintió bien el hecho que depósito una confianza en un desconocido y este se pasará de la raya, una sensación desagradable recorrió su cuerpo, recordando el como su increíble figura la llevo a situaciones igual de desagradables con extraños, pero tranquilos, nunca llegó al extremo de ser abusada.
Linda cerró sus ojos e inhaló y exhaló, de pronto sintió como alguien se le pegó atrás de ella nuevamente, volteo solo su cabeza y vio que el causante era Tomy.
«Tranquila mamá, no dejaré que ningún cabron te haga daño, estaré siempre para ti, ese pendejito ya entendió su lugar, así que no dejes que te afecte, eres una mujer fuerte, siempre lo has sido, no dejemos que arruine tu día, si?»
Esas palabras le llegaron de gran manera a Linda, ella amaba mucho a su hijo (no de una manera romántica o lujuriosa… Aún jeje), recientemente desde que entró a la universidad vio como se convirtió en un hombre confiable, guapo y maduro. Ella se enterneció y alegro de gran manera por sus palabras, era cierto, teniendo a Tomy ella estaría a salvó.
Recargo su cabeza al lado de Tomy y aún de espaldas a él, le dio Un tierno beso en el cachete, se tuvo que poner de puntillas para lograrlo y en el proceso recargo sus nalgas más cerca de Tomy. Él cayó en cuenta de su situación pero en un momento se soltarían no? No había problema.
«Gracias hijo, eres mi vida, no sabes cuan segura me siento a tu lado, eres mi adoración y…»
Fue entonces que el tren se había llenado esta vez de aún más personas, mi madre ya no tuvo espacio para voltear mientras me daba cumplidos y todo mi cuerpo se recargo junto a ella, ella y su enorme culo que tocaban directamente mi entrepierna, prácticamente la estaba punteando en la raja de su culo.
«Uf que… paso algo? Sentía como las personas se apretaban más y más, soltó un leve gemido de sorpresa.
«Subió m-mucha mas gente de la última estación» («oh no, no ahora, no no no»)
El miembro viril de Tomy estaba levantándose de su letargo, su momento había llegado. Y sucedió, sus 19 cm centímetros se acomodaron de forma perfecta en la raja de su madre, Tomy llevaba puesto un short azul oscuro cómodo y elástico, su pene estaba apuntando hacia arriba cómodo entre esas dos nalgas blancas, solo divididos por la ropa de ambos.
«O-oh, entiendo, b-bueno como te decía, te volviste un hombre f-fuerte, confiable y…» Un segundo empujón de la multitud hicieron que el pene de Tomy se recargara todavía más contra Linda, fue inevitable que ella lo sintiera.
«Agh?!» Un segundo gemido de sorpresa se hizo presente al estar contra el pene más grande que había sentido en su vida (el de Jacob era de 12 cm así que para ella el de Tomy era como un misil nuclear), el pene de su hijo.
«Y… grande, muy grande» dijo de manera inconsciente, aquello la tomo desprevenida.
«L-lo siento, la gente…! Yo…! Ah… grande?!» Y como es típico en este webon, cuando sus circuitos se cruzan actúa como imbécil.
Con un sonrojo enorme Linda se tapó la boca y quiso corregirse para que no haya «malentendidos»
«S-si cada día estás más grande ya superaste a tu padre en eso…» Las palabras de Linda se podrían mal pensar pero era tan cierto en ambos sentidos.
«S-si soy bastante alto eh? Jeje…»
Un tercer empujón, linda gimió de nuevo, Tomy se sentía horrible, después de decirle que no dejaría que algún hombre le haga daño, ahora ocurre esto?! Se estaba punteando a su propia madre y no podía negar aunque quisiera que se sentía bien.
«Madre… yo… perdóname no quiero hacerte sentir incómoda, estarás bien así hasta que lleguemos a nuestra parada?» Tomy miraba la cara de su madre en el reflejo de la ventana del tren, tenía sus ojos cerrados y su linda boquita rosa algo apretada.
«Si Tomy, no te preocupes, no me haces sentir incómoda, cuando eras pequeño jugábamos al caballito n-no? E-es algo parecido, además si eres tú, no tengo ningún problema» Linda estaba comenzando a sentirse… Extraña? Por qué era esto? Será por qué tenía al pene más grande (según ella) restregándose en sus zonas erógenas? Será porque a diferencia de otras mujeres ella era mucho más sensible en estas zonas?
Será por qué no a tenido acción en… 5 años y está situación la está poniendo cachonda? «Cachonda?! No podía pensar así de mi hijo!» se decía así misma en su mente, era verdad que Linda no a tenido sexo con su marido en estos 5 años debido a que Jacob priorizo el trabajo al sexo (la chamba es chamba), ella se satisfacía con vibradores para calmar esas necesidades (que use vibrador no la hace menos inocente o ingenua con las personas) y aunque la avergonzaba mucho, Linda tenía una fantasía siempre que usaba ese vibrador, la fantasía consistía en que un hombre pitudo la dominaba en la cama, y se la cachaba como todo un animal, pero era solo eso, una fantasía. Linda creía que los hombres así no existían, pero ahora? Ella lo tenia justo atrás!!!
«T-tomy? Te sientes cómodo?, te sientes bien?» Tratando de calmar su mente quiso concentrase en otra cosa, su voz daba leves jadeos.
«S-sep no te preocupes, solo quedan 3 minutos y llegamos, nada del otro mundo» el tono de voz de Tomy era del más nervioso que uno podría escuchar. En eso como si fuera una obra divina de algún dios lujurioso (presente), el vagón comenzó a dar leves empujones de izquierda a derecha, esto debido al feo mantenimiento en las vías pero como era algo típico para todos, le restaron importancia, menos dos personas, nuestros protagonistas.
El pene de Tomy dio varias punteadas al trasero de su madre, el cuerpo de Linda se sacudía de adelante a atrás, dando un efecto como gelatina a sus tetas y nalgas, mientras Tomy en un acto reflejo al ver a su madre sacudiéndose la tomo de las caderas, ahora ella y Tomy estaban en un Vaivén frotando sus cuerpos, Linda empino su nalgón culo debido a la sacudidas del tren que casi la hacen caer, por suerte sus manos estaban contra el vidrio y Tomy la agarraba del caderas dándole estabilidad, pero al tener su culo empinado, el pene de Tomy tenía más contacto aún con la entrada desde atrás de su vagina, las sacudidas no paraban, casi parecía que Tomy se la estaba follando, el roce de sus intimidades que aunque tuvieran ropa, le causó un efecto placentero a Tomy y a Linda, ella se tapaba la boca, sus mejillas sonrojadas y un escaso pero lascivo líquido transparente hacia acto de aparición en su vagina.
La fantasía que estaba teniendo, era muy parecido a esto pero era su hijo, que carajos estaba pasando? Como su cuerpo podría disfrutar esto? El no tener un pene real durante tanto tiempo le estaba dando problemas.
Tomy no era una excepción, estaba dando todo de si para no correrse a causa de toda la situación, algo que solo imagino cada vez que se masturbaba, ambos se mantenían callados, pero Tomy podía escuchar levemente algo que se negaba a creer, su madre estaba jadeando y gimiendo por lo bajo, apenas se escuchaba algo así que no le dio más vueltas a eso, era imposible que ella esté excitándose con esto. Faltaban unos segundos y llegarían a la estación, una última sacudida del tren se lo confirmo, pero esa última sacudía fue la desencadenante de algo maravilloso, su madre comenzaba a temblar, de forma extraña, sus piernas parecían fideos que se caerían en cualquier momento, los ojos de su madre estaban totalmente cerrados y su boca abierta sacando un poco la lengua.
«Ahhh… sii si , que rico, que rico… Eso fue delicioso»
Linda no pudo evitar gemir y decir eso por lo bajo, por suerte Tomy no lo escucho debido al bullicio de la gente y el tren, pero justo en ese momento de relajación y liberación se dió cuenta del error enorme que cometió, se había corrido al ser estimulada por su propio hijo, no lo podía creer, su bebé- no… Ya no era un niño, hoy se había dado cuenta de ello, el orgasmo que tuvo no se compara a ningún otro que haya tenido, su marido o su vibrador nunca la llevaron a ese extremo, por suerte Tomy no noto nada de esto, ambos habían llegado a la estación. Linda estaba avergonzada consigo misma y además asustada, algo cambiaría entre ellos ahora debido a estos sentimientos que tiene ella ahora? No lo llamaría sentimientos románticos pero si que le hacían sentir algo… caliente.
Tomy trataba de procesar todo, su madre habrá obviamente sintió su erección, esperaba una reacción negativa de parte de ella pero cuando bajaron del tren no hubo nada de eso, solo la veía a ella, con la cabeza gacha y un sonrojo además, parecía algo relajada y soñolienta. Quizás se golpeó la cabeza con las sacudidas?
Total que el día de compras siguió sin ningún otro problema o momento morboso, habían conseguido todo para al menos 2 meses, Tomy llevaba unas 9 bolsas en total y su madre 4, para no perder nada está vez tomaron un taxi directamente a casa, caro pero necesario.
En todo ese momento de compras, ninguno se dirigió la palabra mas que para ver los productos, ambos estaban en su mundo, pensando aún la situación del tren, Linda era la que más estaba pensando, algo así no podría volver a repetirse, no debería repetirse. Una decisión sensata y lógica viendo que se considera una ama de casa modelo y fiel. Su cuerpo no opina lo mismo pero ya veremos.
Tomy opinaba algo parecido pero el muy pajero sabe que no es cierto.
Ambos llegaron a casa cansados y más tranquilos con las compras ya hechas, decidieron relajarse en el mueble, aquello que ocurrió solo fue un momento sin más no? Quedará en el olvido no?
Jaja ellos pensaron en eso sin saber que ese fue el día en que todo comenzó, una historia llena de lujuria, un poquis de drama, morbo, comedia, degeneritud y mucho amor!