Enfermera Muy Caliente

Mi primer día de trabajo como enfermera particular, llego a la casa del enfermo, la señora esta por irse a trabajar, me invita a pasar a la habitación del señor para presentármelo y conocer al que va a ser mi paciente, en el trayecto me dice que tiene muy mal carácter debido a su misma enfermedad, que le tenga paciencia, y que hay que hacerle casi todo, – no se preocupe usted por eso, lo entiendo- ya en la habitación me presenta a Hugo, un hombre de aproximadamente 30 años, tez calar, cabello oscuro, buena presentación, postrado en la cama, – mira amor ella es la persona que te va a ayudar mientras yo estoy en el trabajo, le puedes pedir lo que quieras ya le gire instrucciones y ya sabe lo que tiene que hacer – mucho gusto señor mi nombre es Claudia y estoy a sus órdenes – bueno dice Sara yo me voy, ya es un poco tarde, te encargo que le des un baño, y que

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Soy Una Jefa Muy Puta

Te veo a través del ventanal de mi oficina, me gustas, me agradas demasiado, y me excita saber que soy tu jefa y lo obediente que eres conmigo en todas mis órdenes, así que te llamo a tu lugar, cuando contestas y oyes mi voz, levantas tu mirada a verme, solo te digo que vengas a mi lugar, al entrar te pido que cierres las persianas de mi oficina, cierres la puerta y toma asiento en el sillón, quiero checar algunos datos del balance, sólo deja termino con esta llamada, – solo asientas con la cabeza, haces lo que te pedí, te sientas en el sillón que esta a un lado, giro mi silla para quedar de frente a ti.

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El ginecólogo manoseándole el coño a mi mujer

Mi esposa Dayana a quien amo mucho, me pidió que la acompañara a una cita médica que tenía con el ginecólogo. Una vez que llegamos al consultorio, el médico nos hizo seguir y nos estuvo preguntando entre otras cosas, si estábamos usando algún tipo de protección para evitar enfermedades venéreas, a lo cual le respondimos que sí. Una vez terminada la charla le ordenó a mi esposa que se dirigiera al cubículo contiguo dentro de su consultorio y que se quitara los calzones. Hasta ahí todo bien, pero cuando vi que el médico siguió con su mirada de reojo a mi esposa mirándole el trasero, me empezó a levantar sospecha.

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