Después de un fin de semana de mucho trabajo, me quise dar un relax en una playa nudista cercana a mi casa, busqué ropita adecuada, unas bragas bien chiquitas de esas que se meten entremedio y se marcan, bien sexy, de color rojo, unas patas blancas semi transparentes y una playera blanca y sin bra, ambas bien apretadas, me encanta calentar a los hombres en la calle y que me digan cosas calientes. Me tomé un taxi que elegí, el conductor era un chico bien parecido, con cara amable, me miro y me mordí el labio, no me pude contener jajaja, me senté a su lado y me di cuenta como me miraba con unos ojos de: te quiero comer, me gustó y él no sabía las ganas que me dieron de comérmelo en su taxi, me fije en su bulto y era grandecito, estaba bastante bien en general.
Le pedí que me llevara a la playa nudista y sus ojos casi saltaron de su rostro, estoy segura que me imaginó desnuda en la playa y eso me calentó mucho y quise darme un aperitivo con él, mientras conducía me di cuenta cómo su bulto se agrandaba.
Al salir de la ciudad le pedí que hiciéramos una breve parada, en un pequeño bosque solitario cercano a la playa y ahí ya no pude contenerme más y nos empezamos a comer las bocas, agarrando su miembro grandecito y el recorriéndome por todo mi cuerpo, me saqué las tetas y clavé su cara en mis tetas, me las chupo con tantas ganas y me mordía, le saque su miembro del pantalón que estaba bien duro como me gustan, lo masturbé con fuerza y le apretaba el tronco y la cabeza con mis manos, comiéndonos con tantas ganas y no aguanté más y me lo metí en la boca, que miembro delicioso tenia, grueso y cabezón, se lo chupé y me lo comí entero, se lo moje con mi lengua jugando por todo su tronco y cabeza y me moje tanto que no pude aguantar más y me subí encima de él, me abrí las bragas rojas y metió sin piedad su gran miembro duro y caliente, haciendo que gritara de una forma y quedé sentada hasta lo más profundo de mi interior, moviéndonos como locos, gimiendo y yo gritando en su boca, así tuve mi primer orgasmo y para terminar nos cambiamos a los asientos de atrás y nos comimos salvajemente, me abrió las piernas, metiéndome su dotado miembro, cogiéndome con tanta fuerza y entrando y saliendo muy rápido, logramos un ritmo espectacular y me hizo gritar y sudar justo como quería, ese orgasmo fue increíble y delicioso.
Después me llevó a la playa y nos despedimos con un besote mojado y caliente, me quedé con su número para volver a juntarnos.
Al llegar a la playa un poco cansada, me saque lentamente la ropita y desnuda estiré la toalla en la arena, varios estaban mirando mi ritual, puse la sombrilla y me recosté un rato admirando la vista, el mar, la arena suave y viendo atentamente a esos dotados que caminan moviéndose, me provocan cosas en mi cuerpo, me vibra la conchita y el culito y me dan unas ganas de comérmelos, se me hace agua la boca de solo pensar tenerlos metidos uno grande en la conchita y otro igual en el culito y chuparlos comiéndomelos enteritos. Me imagino tantas cosas mirando toda esa belleza masculina paseando frente a mis ojos.
Me paré y salí a dar una vuelta, caminé moviendo mi culito duro y redondo, mis curvas y mis tetas. Caminé por el agua, mojándome el cuerpo, agachándome y mostrando mi conchita abiertita, jugosa y caliente, cómo me miraban esos dotados y yo a ellos. Le guiñe un ojo a dos, siempre había querido jugar con dos en el agua, nunca antes me había atrevido, siempre me iba con uno, pero después del rico sexo que tuve en el taxi estaba totalmente caliente y con ganas de coger duro con dos.
Estuvimos jugando un rato en el agua los tres, les daba besos jugosos, calientes, mordiéndonos, me recorrían toda entera, hay cómo gozaba con ellos, jugué mucho con sus miembros grandes y sus cuerpos bien formados, me agaché dentro del agua a chuparlos, metiéndome sus cabezas en la boca al mismo tiempo, les pasé la lengüita por todo el miembro a cada uno, jugando con mis manos en ellos y sus huevos, unos culos ricos y duros, cómo no se puede hacer más que eso, les dije que nos fuéramos a un motel cercano, volvimos, nos vestimos y nos fuimos al motel.
Entramos y me desvistieron tan rápidamente y me tiraron a la cama, eso me calentó demasiado, me senté en la cama y los puse frente a mi, les baje los pantalones y por fin me los comí como me gusta, los masturbé un poco para endurecerlos y les pasaba la lengua por la cabeza grande y durita, chupaba uno y pajeaba al otro y así estuve un rato disfrutando y comiéndomelos hasta lo profundo de mi garganta, les comí los huevos grandes, un rato a cada uno, tenían sus miembros bien duros, calientes y grandes como me gustan.
Luego uno se sentó en la cama y me hizo sentarme encima del, me abrí las nalgas lo mas que pude y estaba tan mojada que ni lubricante tuvimos que usar, me penetró la conchita primero, como me hizo gritar con el miembro del otro en la boca bien metido en la garganta, cogiéndome tan rico por la boca, y el otro empezó a moverse cada vez más duro y yo más me quejaba de placer y yo moviendo mi culo rápido y bien sentada encima, como recorría por dentro ese dotado y me eché para atrás y me lo metió por el culito, como grite de gusto cuando entraba sin parar hasta que no pudo más. y el otro me lo saco de la boca y me lo metió en la conchita jugosa y ardiente, abriéndome las piernas los que más pude soportar, diosss como gocé con esos dos grandotes dentro de mí, sudaba y gemía, gritaba como loca, me estremecía y llegaba a saltar encima de ellos.
Me acosté en la cama bien abierta, uno entró por mi culito, me gusta tanto coger por ahí y el otro en la boca, me los metieron hasta dentro, me abrí bien las nalgas para que entrara lo más posible cada vez que me lo metía, mi culito se puso bien jugoso, se sentía increíble entrando y saliendo, recorriéndome toda por dentro, me comía ese grueso y duro dotado por la boca, chupándolo todo y jugando con mi lengua en su cabeza grande, abriendo mi boca todo lo que pude, entraba de a poco por mi garganta, y yo se lo agarraba con las dos manos, gritando de placer con su miembro en la boca, chupándoselo y tragándomelo como una puta caliente.
Estuvimos un buen rato cogiendo así, que delicia mas grande esos dos, luego se pararon y me sentaron encima de ellos y los abracé sabiendo lo que me iba a pasar y comencé a darles unos besotes calientes y jugosos, me metieron sus miembros grande al mismo tiempo, di un grito en la boca de uno, casi lo muerdo muy fuerte, me encanta estar así, con sus miembros entrando y saliendo al mismo tiempo, me abrace a uno y les pedí que me cogieran con toda la fuerza y ganas, uno entraba y salía por mi conchita jugosa y muy mojada y el otro por mi culito abierto, jugoso y ardiente.
Ahí tuve el gran orgasmo de la noche, quedé tirada en la cama, no podía ni moverme, ya eran como las 2 de la mañana, y al otro día hay que trabajar, ellos muy resistentes aún no habían terminado. como regalo los hice terminar uno en mi boca y el otro en mi culo ardiente por un buen chorro de leche caliente.
Primero me senté en el miembro de uno y me lo metí hasta el fondo de una sola vez, grité otra vez y el otro lo tenía en las manos apretándolo y me lo metí en la boca, jugué con mi lengua en su cabeza y me lo empecé a comer todo hasta la base, me cogió tan rico en la boca y no dejaba de masturbarlo y apretarle los huevos y moviendo mi culito como salvaje sobre el otro, sentía como se movía dentro de mi culo cada vez más fuerte hasta que tuvo un estallido grandioso de leche dentro de mi y el otro al minuto explotó en mi boca, me trague toda esa leche caliente y sabrosa. descansamos un poco y nos fuimos, quedamos de juntarnos otro día y repetirme el plato estaba más que dispuesta