Todo comenzó cuando mi madre, Pilar me pidió que la acompañara para un convite de la empresa, teníamos que ir vestidos de gala, mi madre llevó un vestido azul celeste con unas sandalias de tacon de color negro y yo con un pantalon color mostaza y un polo azul. Tras el evento, al llegar a casa, mi madre me dijo que había sido genial, que nunca lo había pasado tan bien, entonces le dije que algunas celebraciones si que valían la pena celebrar. Nos miramos mutuamente y al cabo de unos segundos comenzamos a besarnos, al cabo de un rato mi madre se sorprendió y trató de apartarme, entonces las cosa subió de temperatura, puse a mi madre contra la pared, y continué besándola le empecé a tocar el coño, mi madre emepezó a ponerse cachonda, las