Son las 10:30 de la noche cuando entró a la habitación, voy recién bañado, limpio y fresco para poder descansar mejor.
Mañana tengo un día muy pesado en el trabajo y quiero descansar bien, últimamente así ha sido mi agenda y tengo días que no toco a mi mujer, ni nos damos el tiempo que se requiere en la pareja, digo si hemos tenido intimidad, pero no de calidad, solo nos entregamos uno sobre el otro, satisfacemos rápidamente el instinto y luego cada uno duerme en su lado de la cama.
Ana está sentada en la cama recargada sobre los cojines qué pegan a la cabecera, sus piernas están estiradas cubiertas por una manta y un vaso de té en la repisa de su derecha. Está concentrada en su lectura «la estudiante».