Hola chicos, me llamo Daniela, la historia que contaré pasó hace algunos años, lo ocurrido cambió mi vida por completo, estoy un poco nerviosa ya que no quiero ser juzgada por mis actos, pero he sentido la necesidad de contar mi aventura.
Hola chicos, me llamo Daniela, la historia que contaré pasó hace algunos años, lo ocurrido cambió mi vida por completo, estoy un poco nerviosa ya que no quiero ser juzgada por mis actos, pero he sentido la necesidad de contar mi aventura.
Ambos teníamos invitación a una ponencia en un centro de convenciones, pediste que pasara por ti, para no llevar dos carros, el trayecto fue divertido íbamos platicando todo muy tranquilo.
Al llegar al evento nos dijeron que ya no podíamos acceder pues el cupo estaba lleno, cómo ambos teníamos autorización de estar fuera decidimos ir a dar una vuelta, no teníamos un rumbo fijo a donde ir simplemente manejé lejos de Í, nos bajamos en una tienda compramos botanas y un refresco, tomamos camino
nuevamente y de repente dijiste “para aquí”, pasaba gente alrededor estaban cerca unas escuelas, era cerca de la entrada de un fraccionamiento, comimos nuestra botana nos tomamos el fresco, platicamos un rato y de repente hubo silencio a no escucharte hablar volteé a verte.
Mi esposa Rudy se desempeña en el campo de la compra y venta inmobiliaria, teniendo mucho éxito al sector norte por las cumbres de Lorena periferia a la ciudad de Bogotá.
Este año las ventas no han estado muy bien y su jefe inmediato le ha propuesto, dada su experticia, añadir a su portafolio de propiedades unas tres casas que no se han podido vender durante meses. Rudy me contó que es una buena oportunidad para un ascenso y que se comprometería a venderlas.
A mi hermano pequeño le hicieron una fiesta de cumpleaños, llegaron todos sus amigos, amigos de la familia y varios tíos y tías, por mi parte solo invite a mi novia de ese tiempo: Mónica.
La fiesta estaba muy divertida para los niños, pero yo no paraba de ver las piernas de mi vieja, llegó con un vestidito floreado que le remarcaba sus tetas, un sujetador blanco, no traía medias y unos zapatos negros de tacón que se le veían super bien, Moni tenía en ese momento 18 años y en verdad que estaba bien rica.
Resulta que mi esposo conoció a Juan de Santa Anita quien tenía su esposa y deseaban tener su primer intercambio de parejas para ellos en su casa, habían quedado para un día sábado por la noche y mi esposo me había comentado sobre el cual acepté gustosa a ir.
Llegamos como a las 8 de la noche y había una caja de cervezas y música y empezamos a tomar tanto ello como nosotros, la esposa era baja y blanca y su esposo del porte de mi esposo, empezamos a besarnos la parejas y pasamos a su cuarto que tenía una cama grande y espaciosa, hasta que cambiamos de lugar y nos desnudaron ambos, mamando nuestros senos como locos, la excitación era enorme hasta que se desnudaron ambos, las vergas de ambos eran parecidas por lo cual no importaba, mamamos sus vergas de ambos que estaba super rico para luego ellos mamar nuestras conchas, como si se hubieran puesto de acuerdo hacer lo mismo.
Parece que aquel día nos habíamos levantado ambos con el pie izquierdo, por un motivo trivial comenzamos una discusión que fue subiendo de tono hasta adquirir tono violento y nos intercambiamos palabras ofensivas, que me llevaron al paroxismo de traer lagrimas a mis ojos y mucho dolor a mi corazón.
Mi hija mayor va a la universidad y es muy atractiva, por lo que siempre tiene pretendientes, a la mayoría los hace amigos.
En una ocasión llevó 2 muchachos a la casa, yo estaba en la cocina a punto de salir a un desayuno, pasa y me los presenta.