Mi suegra de visita y me atrapó

Hola, es mi primer relato, siempre quise escribir algo y llegó el momento, hace dos semanas por fin ocurrió lo que me permitió tener mi historia.

Bueno me presento mi nombre es Luis, soy un hombre casado de 26 años, mido 1.74 nada del otro mundo, cabello negro, tengo una espalda marcada por el hecho de practicar natación, brazos comunes, ni muy musculosos ni delgados, unas piernas anchas y ligeramente marcadas y buenas nalgas, bueno hoy les voy a contar lo que pasó hace dos semanas.

Mi esposa Coral una mujer de estatura promedio con pechos ligeramente grandes y un culo bastante grande y unas piernas que hacen juego con su culo, tiene 8 meses de embarazo así que mi suegra se ofreció a venir a ayudarnos con unas cosas de la casa para que ella esté más cómoda mientras yo trabajo, aunque mi esposa aún puede trabajar y aún sale algunos días a su trabajo, mi suegra Sonia es una mujer de 1.50 aproximadamente con un culo más grande que el de mi esposa unas tetas un poco más grandes aunque algo colgadas por la edad, tiene 58 años.

Llevaba ya 4 días con nosotros, yo trabajo de noche así que la veo cuando llegó y en la mañana y después de despertar ya en la tarde pero al 4 día que estaba con nosotros mi esposa salió a trabajar antes de que yo llegara así que llegue y solo estaba Sonia, estaba tomando una ducha cuando llegue, subí a mi cuarto y toque en la puerta del baño y le avisé que había llegado.

–Buenos días señora ya llegué (siempre le he dicho señora, antes y después de ser mi suegra)

–Si hijo que bueno, ahorita salgo para hacerte el desayuno

–No se preocupe, creo que me meteré a dormir

–No, no, nada de eso primero desayunas, ya salgo.

Espere unos 5 minutos sentado en mi cama mientras salía, cuando salió se me acercó me saludo de beso y bajo a hacer el desayuno, ni siquiera se metió a vestir, bajo en bata de baño, una bata relativamente corta, de echo cubría todo muy bien, yo la seguí y espere sentado en el comedor en un momento escuché como se le cayó una espátula.

–Yo la recojo señora para que no se agache –pero me quedé pasmado viendo que Sonia ya se había agachado a recogerla, pero de tal forma que la bata se subió hasta encima de su culo, y si de por si son grandes sus nalgas así se veían mucho mejor, se levantó y la bata seguía atorada sobre sus nalgas y yo no podía voltear para otro lado.

–No te preocupes ya la recogí –volteo rápido y al darse cuenta que yo no dejaba de verla se acomodó la bata y sonrojada me pidió disculpas.

–De verdad discúlpame hijo no era mi intención, que vergüenza de verdad disculpa.

–No se preocupe señora no pasa nada, igual nos tenemos confianza no es como que la haya visto un desconocido.

Sirvió el desayuno, platicamos de mi noche en el trabajo, le di las gracias y subí a mi recámara a dormir, pero no salía esa imagen de mi mente, sus nalgas desnudas frente a mí, así que aprovechando para dormir mejor y más rápido comencé a masturbarme con algunos relatos, y a la mitad me surgió el morbo de que mi suegra me viera, así que abrí la puerta, y me desnude completo me recosté en la parte de la cama que se veía desde fuera de la recámara y comencé a masturbarme lento, haciendo tiempo hasta que mi suegra subiera.

Y cuando escuché los pasos en los escalones solo cerré los ojos pero aún podía ver un poco y vi como Sonia me vio y en un principio como que se quiso meter más rápido a su habitación pero regreso a ver, solo estaba quieta viendo, sin ninguna reacción la verdad esperaba que fuera como en los videos que quien los atrapa se empieza a tocar afuera de la puerta o entra a ayudar, pero no fue así, solo me veía sin moverse, en un punto lo hice más rápido hasta que me vine a chorros tan fuertes que cayó en mi pecho, abrí los ojos y mi suegra iba entrando a su habitación pero no cerró la puerta y aproveché eso, me pare así desnudo y me dirija al baño por papel para limpiarme pero “me sorprendí” la ver qué mi suegra me vio y me tape con mis manos mi pene.

–Discúlpeme señora creí que seguía abajo, no pensé que me fuera a ver.

Ella lago agitada solo me respondió:

–No te preocupes hijo la verdad no pasa nada, igual ya tenemos confianza y es tu casa, tú puedes hacer lo que quieras

–Bueno igual una disculpa, pero igual aprovechando no tendrá toallitas húmedas (yo sabía que en su cuarto había toallitas húmedas) para limpiarme, es que me manche.

–Si hijo ya sabes que si déjame te las doy

–No se preocupe señora yo paso por ellas

Entonces me descubrí y deje ver mi pene semierecto tome las toallitas que estaban así lado en su mesita de noche y comencé a limpiarme frente a ella, a todo esto, yo estaba súper nervioso, no sabía ni de donde saque tanta fuerza para hacer eso.

–Bueno señora ¿y le puedo preguntar algo?

Ella sin dejar de ver mi pene.

–Claro hijo lo que quieras

–¿Le gustó lo que vio hace un ratito en mi habitación?

Sonrojada no podía responder.

–No se preocupe, usted puede responderme igual estamos en confianza y nadie sabrá nada de esto.

–La ve… ver… dad hace mucho que no sentía algo así, mi esposo hace mucho que no me puede hacer nada así que lo dejamos por un lado

–¿De verdad?

–Si, yo creía que ya no sentiría nada, pero hoy que te vi mi corazón se aceleró, mi cuerpo se calentó muchísimo, sentí ganas de correr a chupártelo mientras tú estabas ahí con los ojos cerrados, pero no puede ser eso, eres mi yerno y está mal

–Tranquila, ya le dije que estamos en confianza y nadie sabrá nada de esto, solo déjeme hacerla sentir eso que creía que ya no sentiría

Puse mi mano en su cabeza y sin hacer mucha fuerza la empuje para que metiera mi pene en su boca.

–Es que esto está mal, si mi hija se entera me va a odiar y se van a separar

–Tranquila no se va a enterar, por ahora no piense en eso mejor hágame lo que quería hacerme hace rato

Y comenzó a chupármelo sin tocarlo con las manos, en unos pocos segundos mi pene se puso durísimo y su tamaño creció (porque team sangre), no es muy grande, pero es más que el promedio 17 cm y es algo gruesa, al principio lo chupaba sin problema.

–Espera no me cabe toda –me decía entre arcadas.

–Si solo siga comiéndose la toda señora –y con mi mano la empujaba de la cabeza– siga por favor siga señora.

–No me digas señora, llámame por lo que soy para ti, dime suegra, me excita el escuchar que me digas suegra mientras me como el pene de mi yerno.

–Muy bien suegra entonces siga comiéndoselo que no quiero perder tiempo

Le levanté de la cama donde estaba asentada y la puse de rodillas y seguía chupándomelo quiso agarrarlo con sus manos, pero se las quite y las puse en mis nalgas y ella sola me empujaba y jalaba para que se lo metiera hasta la garganta.

–Ya vi que mi suegra también es una experta en esto, debió de ser muy puta en sus tiempos, y pensar que ahora haré que mi propia suegra sea mi puta personal.

La ayudé a levantarse y le pedí que se desnudara y cuando lo hice la acosté en la cama y comencé a mamar sus pezones enormes, después de un rato baje a chupar su coño que al parecer depilaba seguido pues estaba bien depilado.

–Si sigue por favor, mi esposo nunca lo hizo, y a mi tanto que me gustaba, por favor sigue, méteme tu lengua, si, no pares.

Continúe hasta que se vino con un squirt en mi cara algo que nunca he logrado que mi esposa haga –por pena de ella.

–¡¡Métemela ya!!

–A mi suegrita lo que me pida, se lo comencé a meter de misionero mientras mamaba sus tetas, después le dije, la quiero en la posición favorita de su hija, de perrito.

Teniéndola en cuatro le mamé el culo hasta que me pidió de nuevo que se la metiera y así lo hice.

–Si yerno si, ya sé porque mi hija se casó contigo, aunque eres menor que ella –mi esposa me gana por 5 años– sigue si, enséñame todo lo que le haces ¡y hazme lo que no le has hecho!

Esas palabras para mí fueron cantos de ángeles.

–Muy bien suegra la voy a hacer mi perra y el voy a hacer lo que se me antoje, pero primero quiero que haga algo

Me tumbé en la cama boca arriba.

–Póngame esas dos nalgas tan deliciosas que me enseñó en el desayuno en la cara porque yo eso quiero de postre

Ella se sentó en mi cara y pude chupar su ano y vagina al mismo tiempo mientras ella me restregaba las nalgas en la cara y después de un rato la volví a poner de mi perra.

Y después de un rato metiéndoselo, escupí en su ano y metí de golpe mi dedo pulgar y comencé a meter y sacar con fuerza.

Sonia aunque creí que gritaría de dolor empezó a gritar pero de placer entonces saque mi dedo y mi pene y metí mi pene en su ano, algo que nunca había hecho con Coral, lo metí hasta que termine dentro y cuando saque mi pene escurrió mi semen de su ano, lo tome con mis dedos y se lo metí en la boca.

–Tome suegrita cómaselo todo

Me limpie con las toallitas y me fui a bañar y después a dormir, ya paso más de una semana de eso y en tres ocasiones más que mi esposa sale a trabajar me he podido coger a mi suegra.

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