Les quiero contar una de mis tantas fantasías sexuales cumplidas, y sé que muchos al igual que yo también han tenido esta y es de coger con una taxista.
Yo deseaba tanto cumplirla pero no sabía cómo hacerlo, el día llego sin buscarlo; ese día fui a visitar al chico con quien había empezado a salir y era uno de esos días en los que se esta tan caliente que solo deseaba que me diera durante toda la tarde, así que me fui preparada, solo llevaba puesto un leggins (mi culo se notaba más grande de lo normal y super duro) usaba un top crop de encajes y una blusa, me le insinué varias veces a mi chico pero el solo estaba pendiente a la play, así que me aburrí y decidí irme a casa, agarré mi móvil y solicite un taxi.
El chico no daba con la dirección y decidió llamarme, le expliqué cómo llegar pero no cortaba la llamada, a lo que me dice que mi voz era muy bonita y me empieza a describir, por un momento pensé que ya me estaba viendo porque me describía tal cual; alta, morena, buen cuerpo, senos grandes y un gran culo. No sé porque automáticamente empecé a calentarme solo con escuchar cómo me describía, cuando llegó se sorprendió mucho al ver que era como él pensó, solo que agrego que no imagino que yo tuviera unos ojos tan bonitos y yo le respondí que no imagine que el fuera tan joven y atractivo, así que sentí confianza y me fui de copilota.
Íbamos hablando de todo un poco y ya estaba llegando a casa cuando se me ocurrió preguntarle si alguna vez una pasajera se le había insinuado para coger, él se echa a reír y me responde que sí, que ya un par de veces pero que nunca ha pasado nada ya que han sido señoras bastante mayores. Yo me empezaba a calentar y sentía mi clítoris palpitar y bastante húmeda, no me contuve y le confese que esa era mi mayor fantasía, quería que un taxista me cogiera dentro de su carro, el chico no supo que decir y solo puso su mano en mi pierna y la empezó a sobar, yo lo miraba y le pedí que lo hiciéramos, nos dirigíamos a un lugar un poco más privado mientras yo comencé a tocar su verga, estaba muy dura y se sentía bastante gruesa.
Logramos encontrar un lugar apropiado y ese hombre de inmediato me empezó a besar y apretaba mis tetas, y empezó a bajar hasta mi entre pierna cuando nota que no llevo pantys, le dije rápidamente que fui preparada para mi chico, pero que solo me dejo con ganas, automáticamente me responde »yo te las voy a quitar» empezó a masajear mi clítoris y yo gemía mucho, estaba excitada, el disfrutaba de mí, de mis gemidos y de cómo me hacía sentir placer, pero ya yo deseaba sentir tu verga en mi boca, así que me acomode y la fui sacando de su pantalón, con su ayuda pudo quedar totalmente afuera y empecé a chuparla, que verga tan gruesa, tenía vellos no muy largos, pero a mí no me importó yo solo quería disfrutarla, me percaté que no tuviera mal olor y de una la metí como pude a mi boca, se la moje todita, la escupía y me la volvía a meter, me di mucho gusto con su glande que era grande, el me agarraba del cabello y me la enterraba para que pudiera entrar toda, lastimosamente era tan gruesa que no la pude sentir mucho tiempo en mi garganta, en un momento el intento agarrar mi culo pero no alcanzaba por la separación del auto. el me pidió que nos hiciéramos atrás porque deseaba comerse mi vagina y sentir mis fluidos, así que me quito el leggins y metió sus dedos en mi húmeda vagina y puedo paso su lengua, saboreaba mis fluidos y le gustaba mucho sentir su olor, me la chupo tan delicioso que hasta paso la lengua por mi culo, ya en ese momento yo le rogaba que me le metiera, ya quería sentir como esa verga abría mi vagina, por fortuna ambos llevábamos preservativos, mientras él se lo colocaba, yo me puse en cuatro con las nalgas saliendo del auto y el de pie, la fue metiendo con delicadeza ya que a pesar de estar tan mojada tu verga no me entraba con facilidad, cuando logró entrar toda me empezó a coger super delicioso, me daba muy duro, con nalgada y podía sentir y escuchar como tus bolas chocaban, me hacía gemir y gritar tanto, me hizo venir a chorros y él estaba muy complacido por eso, tanto que una vez logró venirse, me pidió que fuera a su apartamento y poder disfrutar más de mí, accedí y ahí sí que nos comimos delicioso.
El taxista me cumplió mi fantasía y de qué manera, ha sido una de las mejores experiencias sexuales que he vivido, aunque la verdad ahora ni siquiera puedo recordar cuál es su nombre.