Hola a todos, desde hace un tiempo estoy trabajando en la empresa de seguros, donde trabaja mi amiga Gabriela, (si no leyeron el relato Entre Amigas, les recomiendo, así podrán entender). Ella presentó mi currículum, se presentó una vacante e ingresé. A raíz de esto, mis horarios cambiaron, al gimnasio voy cuando puedo, con Gabriela nos vemos en el trabajo, ya no tuvimos más esos “encuentros entre nosotras” jaja. Por el contrario, encuentro placer, masturbándome con mi dildo o sin él.
Cuentos Eroticos
El profe me hace su puta después de rendir
Era diciembre del 2023 y, después de rendir el final con el profe Eduardo, me sentía cansada por todo lo que había rendido ese mes.
—¿Y qué te pareció el final, Mey? —me preguntó Eduardo mientras acomodaba sus apuntes
—Uf, profe, un quilombo bárbaro, pero creo que la llevé —le respondí, tratando de disimular los nervios.
—Buenísimo, tenés un 9. Sabía que la ibas a romper —dijo mirándome fijo.
La mujer hermosa y su amante
La mujer hermosa -boca abajo- está desnuda sobre la cama. Hundiendo su cabeza en la almohada, levanta anhelante sus caderas, abre sus piernas y espera. El amante observa extasiado a la hembra en celos que ahora menea sus nalgas grandes, redondas y bellas. Entonces se acerca y sus manos se aferran con fuerza al cuerpo de la mujer. Quiere -sin preámbulos- introducir su gran verga hasta el fondo de su cuerpo.
Se entregaba por interés
Nicolle la prima de mi esposa en uno de nuestros encuentros me contó como mi esposa le confesó que se entregaba a tres hombres mayores por interés.
Como ya les he relatado mi esposa tuvo una etapa económica muy difícil y tomo como solución ser prepago, ella me conto de solo tres encuentros, pero fueron muchos más, al parecer no siguió prostituyéndose, pero no volvió a hacer el amor gratis, por lo menos no con quienes tenían recursos y ella podía sacar provecho.
Sexo con mi ahijada
Con cincuenta y dos años a cuestas, matrimonio tan solo en lo formal, dos ex parejas y un número no precisado de relaciones de corta duración, la experiencia es la herramienta más valiosa para seguir ganando mujeres.
Cualquiera que haya estado en un hospital alguna vez habrá podido comprobar que más del 85 por ciento de los trabajadores son mujeres, también habrán escuchado mil historias de sexo furtivo, sobre todo en las guardias nocturnas, ni que hablar de los fines de semana.
Trío con dos chicas en la calle
En plena calle dos chicas se reían. Yo estaba trabajando y en un descanso pasé por allí y las vi. Se rieron al verme, avergonzadas. Me acerqué a ellas. Les dije: “hola”. Me dijeron: “te hemos visto y estábamos pensando que estás muy bueno”. Una de ellas, colorada y riéndose casi a carcajadas, bajaba la cabeza.
Y me acerqué un poquito más. Sin decir nada más metí mi mano por la parte delantera del pantalón de ella, sin desabrocharle el botón. Buscando su gruta, me topé con su braga. Metí mi mano debajo de su braga y acaricié su felpudo, de pelo duro y suave. Mientras ella ya no estaba colorada. Me miraba. Y la miraba. Alcancé su vulva y comencé a meter mis dedos, notando ya su humedad.
Madre e hija me compartieron
El presente testimonio me sucedió por fines de los setenta, en otro contexto económico y social.
Por razones que no vienen al caso mencionar, mis padres estaban preocupados en que consiguiera una mejora laboral, por lo cual decidieron enviarme con unos conocidos, considerando que sería mejor para ellos y favorable para adquirir experiencia en el manejo de los temas de la explotación agropecuaria.