Hola, somos la Dama y el Cornudo, casados hace 6 años. Tenemos 33 y 38 años, vivimos en Argentina, y desde hace un tiempo incursionamos en la infidelidad consentida por idea de mi marido. Formaba parte de cada noche de sexo tal fantasía, la hablamos mucho, y si bien a mi me costó decidirme, un día llegó el momento.
La verdad es que con mi marido la intimidad siempre fue muy buena. El mide 1.75, es delgado, y tiene un pene estandar, de 15 cm de largo por casi 5 de ancho. Me conoce muy bien en la cama, y es suficiente para hacerme disfrutar. Sin embargo, toda esta situación de empezar a tener permiso para tener sexo con otros hombres, hizo que el morbo fluyera, que busque ponerme linda para agradar a otros y cosas así. Cuestión que empecé a lucir más mi cuerpo. Soy morocha, pelo largo y lacio, 1.70 de altura y mis medidas son 98-65-95. Todo natural, enfundado en vestidos sueltos, escotados, ajustados, un poco más largos o un poco más cortos, me gusta usar vestidos.