Un día llegó un tío muy borracho a mi casa y estuvimos platicando. Llegó un momento en el empezó a insultar a mi familia y yo en ocasiones le contestaba para que no se sobrepasara de lo que él decía (pues sabía que estaba en estado de ebriedad), y en verdad yo me estaba enojando.
Él empezó a insultar a su esposa como a una puta, pues anteriormente había tenido un problema de parejas, y yo solamente lo escuchaba cuidadosamente. Llegó un punto en el que él le marcó a su esposa y sólo para insultarla y hacerla sentir mal.
Cuando él se fue me quedé muy enojado y sabía que yo debía hacer algo para callarle la boca.