Este relato es el comienzo de una serie de relatos y que ojalá pueda transmitir lo más real que pueda, ya que quiero que ustedes sientan la pasión con lo cual nos entregamos mi prima y yo.
Nuestros juegos adolescentes siempre fueron normales y sin vernos como objetos sexuales el uno al otro, mi prima Lore y yo siempre nos dimos mucho cariño y jamás pasó de eso durante años.
Simplemente pasear de la mano o hacernos cosquillas mientras mirábamos una película en su habitación, más de una vez quede en posición de misionero, haciendo que se retorciera de la risa mientras le generaba cosquillas o ella sobre mi pelvis tratando de forcejear para morderme o hacerme cosquillas, juegos que para nuestra edad de 18 años y la inocencia de la época no eran más que eso un juego.