Pascual y sus cuñadas

Pocos días después de que mi suegro y yo nos lo hiciéramos con Abý el sistema me hizo una señal para que me conectara, cuando lo hice en la imagen apareció el salón de la casa de Genesis, poco después entraron en el mismo esta y Pascual, el marido de Aby, ella vestida una falda blanca muy corta, iba delante y mi cuñado no dejaba de mirar sus piernas y su culo, ella le preguntó:

-¿Qué te trae por aquí, cuñado?

-Mi padre me ha ordenado que traiga estos papeles para que cuando vuelva mi hermano los examine.

-Muchas gracias cuñado, dijo Genesis, ¿Queres tomar algo.

Él le pidió un refresco y los dos se sentaron a conversar, hasta que Genesis, mirándole con cara de lujuria le dijo:

-Cuñado debes de hacer mucho gimnasio, te conservas divinamente.

-Tu sí que estas buena, cuñada, dijo Pascual.

-¿Lo dices de verdad, o lo dices por cumplir?, preguntó Genesis

Y sin esperar su respuesta ella arrimó su boca a la de él y los dos se fundieron en un beso muy intenso, tras ello Pascual tonó la iniciativa, sin apartar sus labios de los de su cuñada, con sus manos, desabrochó la blusa de esta, y dejó las tetas de Genesis al descubierto, y comenzó a acariciárselas.

-No sabes las ganas que tenía yo de acariciar estas tetitas, le dijo,

Ella no le respondió, pero se dejó hacer, primero el le quitó la busa de todo, ella no llevaba sujetador, él la pidió que se levantase, y cuando ella lo hizo, él le quitó la falda, dejándola solamente con un tanga diminuto, al contemplar su culo, él dijo:

-Que culo más rico tienes cuñada.

Y comenzó a acariciarle y a besarle su trasero, ella se puso a gemir, se notaba que los dos estaban disfrutando, ella le pidió que se sentase en el sofá, pero antes de que lo hiciera le bajo los pantalones y el short, y al ver su polla le dijo:

-Menuda polla más rica tienes cuñado.

Y tras ello llevó la polla de este a su boca y comenzó a chupársela, no estuvieron mucho tiempo, porque él dijo:

-Cuñada, no puedo más necesito follar contigo.

-Yo también, dijo ella.

Y sacando de debajo de los cojines del sofá y condón se lo puso, de una manera muy delicada, en la polla de su cuñado, después se arrodillo en el sofá, delante de él y llevando la polla de su cuñado a la entrada de su coño, la introdujo en su interior, el al sentirlo dijo:

-Esto es maravilloso, cuñada, que suerte tiene mi hermano de poder disfrutar de una hembra como tú.

-Ojalá él pensara lo mismo dijo ella.

Mientras ella, con sus movimientos se ocupaba de la polla de su cuñado, cuyos gemidos se fueron haciendo más intensos, hasta que llevó su boca hasta uno de los pezones de Genesis, y se puso a chupárselo, los gemidos de esta aumentaron de volumen, los dos estaban disfrutando al máximo y siguieron así, hasta que él dijo:

-Cuñada vas a conseguir que me corra.

Y dio un fuerte gemido que demostraba que esto era verdad, ella se bajó de él y con suavidad le quitó el condón y lo limpio con su mini tanga. Él la dijo:

-Cuñada eres maravillosa, ponte a cuatro patas y déjame que te premie.

Ella lo hizo y él poniéndose detrás de ella, primero beso su culo y después sacando su lengua se puso a lamerle el coño, ella al sentirla se puso a gemir y dijo:

-Cuñado lo haces muy bien, si le haces esto a Aby a menudo, estará loquita por ti.

Y siguió comiéndole el coño hasta que ella se corrió soltando un fuerte gemido, en ese momento ella dijo:

-Ha sido delicioso, ahora debo compensarte.

Le pidió que se tumbara sobe el sofá y cuando lo hizo ella se lanzó a chuparle la polla, en esos momentos él la sugirió:

-Cuñada quiero poseer tu culo, seguro que mi hermano te la mete, todos los días por ahí.

Como u quieras, cuñado, respondió ella, pero tu hermano solo me la mete por ahí de tarde en tarde en tarde, seguro que tenéis alguna guarra en la oficina que se lo hace.

Ella tenía escondido más de un condón en el sofá y le dio otro para que se lo pusiese, cuando lo hizo se quedó sentado en el sofá, ella se sentó encima de él, entre los dos se acoplaron para que el culo de ella entrase en contacto con la pinta de la polla de él, poco a poco Genesis fue bajando su culo, y este muy despacito fue metiendo en su interior la polla de su cuñado, hasta que esta entro del todo en el trasero de su cuñada.

Los dos comenzaron a gemir, mientras el arrimaba su boca hacia uno de los pezones de su cuñada, a la vez que esta apretaba con su mano la cabeza de su cuñado, el se puso a chuparle un pezón y dijo:

-Me encantan estos pechitos dulces y pequeños, eres una mujer adorable.

Estuvieron así un rato, hasta que él dijo:

-Cuñada esto es maravilloso, pero me gustaría ser yo quien llevara el ritmo, porfa, ponte a cuatro patas.

Como tú quieras cariño, dijo ella.

Y bajándose de encima de él se puso a cuatro patas encima de el sofá, el también se levantó, dl culo de ella ofrecía un primer plano delicioso, él arrimo su polla hacia ese trasero y de un golpe se la metió, ella no mostró signos de dolor, al contrario, se puso a gemir de una manera muy intensa, mientras decía:

-Cuñado tienes una polla deliciosa, hace mucho que no me la metían por ahí y no me estas ocasionando ningún dolor y por el contrario me das mucho placer.

Al oírla me daban ganas de reír, menuda mentirosa, su suegro se la había metido por ahí hacia pocos días, pero de otro lado viendo como el la sodomizaba mis dedos no pudieron evitar dirigirse hacia mi coño y acariciárselo, esperaba que mi suegro me diera la oportunidad, pronto, de disfrutar como lo estaba haciendo Genesis.

Él se puso a moverse dentro del culo de ella, los dos gemían como auténticos posesos, él le decía:

-Cuñada tu culo parece haber sido hecho aposta para esto.

Y siguieron follando en esa postura hasta que él se corrió y el culo de ella se llenó de leche, en ese momento la transmisión se cortó.

Pocos días después mi suegro me ordenó ir a buscar a Pascual a un pueblo cercano a la ciudad donde vivimos, había ido a cosas relacionadas con la empresa, en taxi, pero para ahorrar dinero mejor que le trajera yo, si a esto añadimos que mi suegro me insistió en que Aby, su mujer, no estaría en casa, me hice una idea de lo que quería.

Así que me vestí de la forma que me pareció más apropiada para la ocasión, me puse un vestido cortito, estampado y un conjunto de lencería negro, muy pequeño, debajo, cogió mi coche y me fui al lugar, situado en el campo donde me esperaba Pascual, cuando llegué él estaba allí, al verme me dijo:

-Muchas gracias por venir a buscarme, Lorena.

Yo le sonreí, el subió al coche y emprendimos el viaje, comencé a notar como el me miraba las piernas, yo le dije:

-¿Cuñado te gustan mis piernas?, Aby las tiene muy bonitas.

Él se puso nervioso, yo le dije:

-Está bien, lo comprendo, eres un hombre y tienes tus necesidades, yo también las tengo, es más ahora me hace mucha falta que me coman el coño. ¿Me lo harías?

Pascual se quedó al menos sorprendido ante mi oferta, no respondió, pero di por hecho que aceptaba, seguí conduciendo hasta un lugar en que la carretera salía hacia un camino que no parecía muy transitado, allí paré el coche, y abriendo la puerta me salí, mi cuñado hizo lo mismo, me metí en el asiento de atrás, me subí el vestido y me quité el tanga, mi coño quedó al aire. Me abrí bien de piernas.

Mi cuñado desde la otra puerta del coche, se arrodillo en el suelo y acercó su boca a mi coño, y sacando su lengua comenzó a comérmelo, tenía que reconocer que su lengua era prodigiosa, hacia una comida de coño de campeonato, no tardó en hacer que me corriera, en ese momento el apartó su boca de mi sexo y yo le dije:

-Muchas gracias cuñado, lo comes divinamente, lo tenemos que repetir y quiero compensarte por ello, pero creo que estaremos más cómodos en tu casa.

Él se puso de pie, yo me vestí como si nada hubiera pasado, nos volvimos a sentar en los asientos del piloto y el copiloto y reemprendimos el viaje de vuelta a su casa.

Cuando llegamos el me invitó a pasa a tomar algo, por supuesto acepté, entramos en el salón y nos sentamos en el sofá, el volvió a mirar mis piernas que mi vestido mostraba de forma generosa, yo le dije:

-Cuñadito, veo que te siguen gustando mis piernas, pues para eso somos cuñados, hay confianza, si te apetece tocarlas tócalas.

Pascual parecía estar confuso ante mi oferta, pero llevó sus manos hasta mis muslos y comenzó a acariciarlos y poco a poco fue subiendo hasta llegar a la altura de mi tanga y se puso a acariciar mi coño por encima de este. Mientras besaba mis muslos y decía:

-Cuñada, tienes unas piernas fantásticas, gracias por dejarme hacer cosas con ellas.

-Muchas gracias cuñado, le respondí, pero ahora deja que sea yo quien te muestre mi agradecimiento.

Me puse de rodillas y llevé mi boca hasta su polla, que aún estaba oculta bajo su pantalón, se la saque, la tenía bien dura, llevé mi lengua hasta ella y comencé a lamérsela con mi lengua, él al sentirlo se puso a gemir, mientras me decía:

-Que bien la mamas, cuñada, ahora comprendo porque todos los hermanos teníamos velos de tu marido, creo que todos nos hemos pajeado pensando en ti.

Yo le escuchaba, sin dejar de mamar su polla que pronto estuvo durísima y lista para follar, en ese momento el me dijo:

-¿Me dejas sustituir a tu hermano dentro de tu coño?

-Por supuesto cuñado, le respondí,

Le pedí que se quedara sentado en el sofá, primero le puse un condón y luego yo me puse sentada encima de él, apoyada en los respaldos del sofá y desde esta posición hicimos que mi coño quedara justo encima de su polla y que se acoplasen, fui bajando muy lentamente hasta que su polla quedó dentro de mi coño y comencé a moverme el se puso a gemir, mientras decía:

-Joder cuñada, vaya coño tan caliente que tienes, me vas a fundir la polla.

Yo sin hacer caso a sus comentarios seguía cabalgándole, subiendo y bajando mi coño, sobre el eje de su polla, mientras con una de mis manos acariciaba una de mis tetas, seguimos follando en esta postura, yo me sentía en la gloria, y mi cuñado también, mientras seguíamos follando él decía:

-Que suerte tiene mi hermano de tener una mujer tan zorra como tu seguro que siempre le estas exprimiendo.

-No te creas, dije yo, seguro que tenéis alguna putita en la oficina que os deja bien exprimidos, porque muchas veces no tiene ganas.

Mientras yo seguía encima de él, esto me provocó un gran orgasmo, pero el seguía con su polla dura, yo me seguí moviendo encima de él hasta que no pudo más y me dijo:

-Cuñada me corro.

Yo seguí moviéndome encima de él, como si no hubiera oído nada, pero poco después el se corrió, cuando le quité el condón una gran cantidad de leche salió del mismo, tras ello nos tumbamos en el suelo, uno al lado del otro, el me dio las gracias por lo que acababa de hacer, pero de repente el llevó una de sus manos a mi coño y me lo acarició, en ese momento me pidió:

-¿Cuñada, puedo ponerme caprichoso contigo?

-Tu pide por esa boquita cuñado, le respondí.

-Me gustaría follarte encima de la repisa de la ventana.

Miré el sitio que me señalaba mi cuñado, era una ventana con una cierta amplitud, aunque no lo bastante como para estar los dos tumbados. Me tumbé allí con la cabeza apoyada en un cojín, con una de las piernas apoyadas en el suelo, para facilitar a penetración, él apoyo una de sus piernas doblada sobre la ventana y la otra en el suelo y desde esta posición introdujo, de nuevo, su polla dentro de mi coño y comenzó a moverse a un ritmo divino, los dos nos pusimos a gemir.

-¿Follas así con Aby?, le pregunté

-No, pero hace tiempo que sentía curiosidad por hacerlo, me respondió

-Pues un sueño que se te ha cumplido, le repliqué.

Estuvimos así hasta que el me pidió:

-Me gustaría que lo hiciéramos de pie.

-Estoy a tu disposición, le respondí.

Me pido que me pusiera agachada apoyando mis manos sobre la ventana manos, cuando lo hice mi culo quedó en pompa delante de él, Pascual me lo acaricio y dijo:

-Cuñada tienes un culo divino.

Pensé que me la iba a meter por ahí, pero el colocó detrás de mi y me la metió por el coño, esta postura parecía agradarle, comenzó a moverse de una manera trepidante, me daba miedo de que me doblara en dos, siguió follandome, la verdad nunca lo había hecho al lado de una ventana, daba al jardín del chalet, pero había cierto riesgo de que alguien que pasara por la calle pudiera vernos, aunque fuera difícil, en ese momento el dijo:

-Cuñada, creo que me voy a correr.

-Hazlo, le respondí, pero me gustaría probar tu leche.

Él se salió de mi coño, y se puso a masturbarse, yo me arrodillé a su lado y cuando se corrió me bebí su leche. Me encantó su sabor, así que le pase mi lengua a todo lo largo y ancho de su polla, hasta dejársela completamente limpia.

Pero nuevamente él me sorprendió, mis lengüetazos habían hecho que si polla se pusiera nuevamente en forma, quizá el que habíamos de echado no iba a ser el último. Cosa que confirmé cuando me dijo:

-Cuñada, quiero metértela por el culo.

-Cariño, me lo estás haciendo tan bien que ni puedo negarte nada, les respondí.

Me pise a cuatro patas en el suelo, y el se sentó encima de mí, y desde esta postura introdujo su polla en el interior de mi culo, debía de llevar un tiempo sin hacerlo, puesto que se le notaba que tenía cierta práctica y mostraba cierta torpeza, pero al poco de empezar comenzó a hacerlo muy bien.

Esto hizo que mi sensación de placer fuera en aumento, su polla chocaba con los cachetes de mi culo, era una sensación muy agradable, él parecía estar disfrutando a tope y me dijo:

-Adoro tu culo, cuñada, ojalá, Aby, fuera tan dispuesta como tú.

Seguimos follando hasta que sentí como un orgasmo invadía mi cuerpo, él seguía con su polla en forma, siguió follandome hasta que sentí como una río de leche salía de su polla e invadía mi coño, después me guía al baño a lavar, nos vestimos y emprendí el camino de regreso a mi casa.

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