Había ingresado recién a la universidad, tenía 18 años, viva como todo joven en casa de mis padres, también vivían con nosotros mis tíos, recién casados, Jairo, el hermano menor de mi madre y Liana, su esposa, antes de casarse ella era nuestra vecina, venía de una familia común y corriente, sus padres y 2 hermanas, se hicieron novios de muy jóvenes y finalmente se casaron, ellos fueron a vivir a casa de mis padres.
La vida transcurría con normalidad, mis padres trabajaban todo el día hasta las 8 pm que volvían a casa, mi tío era marino mercante, por lo que viajaba constantemente por semanas dejando a mi tía sola en casa, ella se dedicaba solo al hogar, yo estudiaba por las mañanas, por lo que tenía toda la tarde en casa cuando no me quedaba fuera con mis amigos.
En las tardes hacia mis trabajos que dejaban en la universidad y mi tía me acompañaba casi siempre, conversábamos mucho y cogimos mucha confianza, nuestra relación era más de amigos que de tía sobrino, con el tiempo tal fue nuestra confianza que empezó a preguntarme por mi vida sexual, yo era muy tímido en ese tiempo, había tenido enamoraditas más nunca había tenido sexo, me daba mucha vergüenza pero finalmente terminé contándoselo.
Después de eso ella cambio mucho conmigo, se me acercaba más de lo normal, cuando hacía tareas se acercaba a leer lo que escribía, siempre chocaba sus tetas con mi espalda, agarraba mi pierna, hacia movimientos que parecían accidentales y tocaba mi paquete que por cierto estaba bien tieso cada vez que ella se acercaba, me lo tocaba como accidentalmente, eso se repetía día tras día.
Hasta que un día se sentó a leer lo que hacía con su mano en mi pierna como siempre lo hacía, pero está vez puso su mano sobre mi paquete bien duro, yo estaba con un buzo, por lo que se notaba claramente mi erección, vi que ella de reojo lo miraba sin sacar su mano, yo estaba muy excitado en ese momento, cogí primero su mano como instintivamente e hice que ella agarre muy bien y apriete con su mano sobre mi buzo mi pene erecto, ella no dijo nada.
Le pregunté en doble sentido si le gustaba, ella me dijo que si, mucho, yo instintivamente guíe su mano y la metí dentro del buzo e hice que me agarre directo el paquete, ella solo se dejó llevar y una vez con su mano en mi pene erecto, ella misma empezó a masturbarme, no decíamos una sola palabra simplemente ella me masturbaba hasta que finalmente terminé en su mano, ella se rio y se fue.
Yo fui a ducharme. Después de ese día está acción se volvió un ritual, ella se acercaba dónde estaba yo, se sentaba al lado mío conversábamos y me masturbaba todos los días que estábamos solos hasta que un día cuando ella llegó, no resistí y la bese, apenas ella cogió mi pene, ella correspondió mi beso, nos paramos y sin dejar de comernos nuestras bocas fuimos hasta su habitación.
Parecíamos 2 bestias en celo, nos quitamos la ropa, yo no tenía más experiencia que la que había visto en las películas porno que veía, cuando quedamos totalmente desnudos, simplemente procedí a penetrarla, ella me araño la espalda simplemente recibía lo que le daba, estaba tan excitado que solo dure unos minutos y si pensarlo termine dentro de ella, fue muy rica esa sensación de vaciarme dentro, ella solo me cogió del culo y empujó hacia ella como queriendo que todo mi semen quede adentro.
Después de eso, pasaron unos minutos y volví a estar erecto, está vez ella me guío a hacerle sexo oral, está vez si estuve siguiendo sus instrucciones por buen tiempo hasta que ella misma se volvió loca y pidió que se la meta, nuevamente lo hicimos, está vez si pude gozar ese rico cuerpo, después de ese día, lo hicimos a diario en casa, mi tío había salido la noche anterior de viaje, él se fue por 3 semanas, por lo que todo ese tiempo lo hicimos.
Cuando el volvió, ambos nos dieron la noticia que ella estaba embarazada, todos los felicitaban, yo también hice lo mismo, hasta el día de hoy no sé si ese niño es mío o de mi tío, nunca más volví a tirar con mi tía, pero los juegos de ella de acercarse, tocarme y hasta coger mi pene erecto se dan hasta el día de hoy, tal vez en algún momento pueda volver a pasar.