Trabajo de taxista y te voy a contar como me follé a una mujer casada en el coche un domingo por la noche. Esta mujer es una deliciosa mujer blanca de grandes pechos que estaba en una despedida de soltera y se emborrachó demasiado para irse sola. Y tenía que llevar a esta perra a casa y aproveché para darle lo que más deseaba.
Esto me pasó hace como 3 años, pero lo recuerdo todo muy bien, detalle por detalle. Y ahora soy fanático de este sitio y de todas las historias que contiene. También quiero dejar aquí el mío para que vean como soy un cabrón y me importan un carajo los pasajeros. Porque me gusta aprovechar las oportunidades que me ofrece mi profesión.
Y te lo vas a pasar en grande disfrutando con esta lectura traviesa de una experiencia que tuve y que me pone muy cachondo cada vez que lo recuerdo. Casi me iba porque el tráfico estaba bien parado. Pero luego recibo una llamada, y cuando llego a la casa, sale una chica blanca muy borracha, casi se cae al suelo. Tuve que ir a buscarla y ponerla a salvo dentro de mi taxi.
La anfitriona de la casa que era la novia explicó que iban a tener una despedida de soltera y la amiga se enojó mucho. De hecho, estaban todos y vi que había hombres dentro. Y la anfitriona me pagó el pasaje por adelantado y me pidió que llevara a su amiga borracha a salvo a su casa.
Follando a una mujer casada borracha en el auto por la noche
Iba a llevar a esta pasajera en perfectas condiciones pero cuando vi por el espejo que estaba sin ropa interior. Estaba muy emocionada porque podía ver su coño caliente, ya que las luces del auto estaban encendidas. Y esta mujer me estaba poniendo muy cachondo. Y ella terminó notando lo que estaba mirando en el espejo y me preguntó si quería follar.
Casi no lo creía, pero estaba realmente borracha. Y dijo la novia en la fiesta que consiguió que todos los hombres que contrataron se las follaran. Y como ella era la novia, las damas de honor decidieron irse y se quedaron solas. Y me dijo que estaba muy emocionada y que quería un buen sexo antes de llegar a casa.
No lo pensé dos veces, detuve el auto y fui al asiento trasero. Y yo estaba besando y poniendo mi mano en los pechos de esta traviesa, que por cierto estaban muy sabrosos. Y me dejó sostener sus pechos mientras besaba su boca. Ya me sacó el pene del pantalón y se le estaba cayendo por la boca. Me chupó mucho el pene y terminé corriéndome la primera vez en su boca.
Pero mientras me recuperaba, le metía el dedo en el coño muy brutalmente. Ella gritó con lujuria y mi polla se puso dura de nuevo. Y terminé el trabajo follándola aún más fuerte y volviéndola loca. La traviesa se metió mucha polla en el coño y se fue a casa con el coño adolorido. Porque no jugué y la follé tan fuerte como pude en mi auto. Hasta el día de hoy recuerdo a esa niña traviesa borracha.